sábado, 24 de marzo de 2012

Tú, puedes.



El producto eres tú


Imagina que se abre un gigantesco centro comercial con millones de visitantes. Te dicen que si les das tus datos personales te ‘regalan’ un espacio para publicitar tu negocio. Hay una pega, el tamaño de tu anuncio será del tamaño de un sello de correos. Además, tendrás que estar cuidándolo constantemente. Estos centros comerciales existen, y se llaman redes sociales.
Hay negocios, como la lotería, que se basan en el desconocimiento de las matemáticas y las probabilidades. Sabemos que las posibilidades de que un sorteo nos saque de pobres son mínimas. Pero ver a la gente de un pueblecito brindando con sidra tiene un efecto emocional brutal.
Nos meten por los ojos ejemplos de triunfadores de la Red. Amazon, eBay, Zappos o Facebook. Nos dicen que cualquiera puede lograrlo. Pero no es cierto.Nos dicen que en las Redes Sociales hay mucha gente y que están las grandes marcas. Tratarán de convencerte que si no estás ahí, es dificil que te encuentren. Lo que no te dicen es que estando ahí, también es dificil que te encuentren. ¿De verdad crees que se van a saturar los servidores porque todos van a buscar tu empresa en Facebook? Estar en un sitio sólo porque hay mucha gente no es positivo en sí mismo. Incluso puede ser contraproducente porque será más dificil encontrarte.
Para obtener resultados en la Red se necesita mucho tiempo y dinero de forma constante. Pero incluso ser visible no implica ser memorable. Aunque Internet lo recuerda todo, los internautas olvidan pronto.
Las cifras engañan si no se ponen en contexto. Por muy contento que estés con tus fans, sigues siendo un desconocido en ese centro comercial dospuntocero.Y recuerda que si en Internet te dicen que algo es gratis, quizá sea porque el producto eres tú

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