viernes, 27 de septiembre de 2013

¿TIENES IDENTIDAD PROFESIONAL?


La identidad profesional que te hace más visible 


El empleado que no aparece en escena no existe. Para hacerte un nombre en la empresa define tu estrategia, asume el riesgo y actúa con iniciativa y serenidad. Oprah Winfrey ha sabido aprovechar su habilidad ante las cámaras para consagrarse en televisión y, desde ahí, dirigir su carrera profesional a otras actividades. La situación económica obliga a las empresas a buscar empleados con iniciativa, ganas de trabajar en equipo y, por supuesto, curiosidad para proponer nuevos temas. Todo ello, según Rosaura Alastruey, directora de Proyectos Tic, “provoca que la información sea poder. Así pues, es importante compartir y ser más social”. Es decir, crearte un nombre. Y como recuerda Enrique Alcat, director del programa de comunicación del IE Business School, “la marca personal o te la construyes tú o te la construyen los demás”. Su objetivo es que el mercado, la sociedad y tu entorno te reconozcan por una serie de atributos, valores y características muy concretas sin necesidad de tener que dar muchas explicaciones. Puesta en práctica El modo de dar visibilidad y comunicar tu trabajo, motivaciones y expectativas no se puede improvisar. Alfonso Alonso, socio director de la consultora ADS, explica que lo primero es querer aparecer en escena. Para cambiar la percepción que tienen de ti debes empezar por hacer un ejercicio de introspección. Después “el profesional debe aprender a usar todo tipo de información, la confidencial y la compartida. Para ello, ha de tener en cuenta qué tiene que decir y cómo hacerlo”, comenta Alonso. También hay que alinear los objetivos profesionales y los de la compañía. No se trata de ser un pelota, sino de ser congruente en el posicionamiento que haces de tu marca. Asimismo, antes de empezar a labrarte un nombre los expertos aconsejan averiguar si tu iniciativa es aceptada en la organización. “Ser políticamente correcto en las formas te ahorrará posibles disgustos. Conviene asegurarse de que a tus jefes y compañeros no les molesta que emprendas ese viaje, de lo contrario pueden ponerte muchas trabas por envidia o pensar que vas de listillo”, opina el socio de ADS. Otro de los aspectos que hay que definir es a quién dirigir los mensajes. Alastruey considera que “deben enfocarse tanto a empleados como a superiores. Si se encaminan sólo a los jefes puedes crear una imagen de individualista y trepa”. Alcat también avisa de que la visibilidad excesiva puede resultar peligrosa, porque puede confundirse con publicidad o propaganda. La visibilidad excesiva puede ser peligrosa, porque se confunde con propaganda Las herramientas para convertir esas intenciones en acciones concretas son confianza en uno mismo, responsabilidad, serenidad e iniciativa constante y “no pensar nunca que hemos llegado a la meta, porque relajarse es el primer síntoma de empezar a debilitar tu marca”, dice Alcat. En el plano práctico Alastruey señala que las nuevas tecnologías son un buen apoyo. Aplicaciones como Note-It que integra un bloc de notas electrónico, Delicious para crear listas de favoritos compartidas, Trello para organizar información o Yammer como herramienta de microblogging privada e interna son buenos aliados para elaborar tu estrategia. El 'meme como' herramienta El término meme hace referencia a ideas que saltan de mente en mente –sobre todo a través de internet– que calan en grandes colectivos. Como es lógico, esta tendencia también puede aplicarse al desarrollo de la imagen personal. “Vamos hacia una comunicación sintetizada y masiva y estos mensaje impactantes y que se viralizan rápidamente pueden ser una herramienta de trabajo importante”, dice Rosaura Alastruey, directora de Proyectos Tic, que añade que “si el ‘meme’ sabe aportar valor añadido y conectar con nuestras necesidades más básicas, ya sean de pertenencia a una comunidad o de seducir al público, pueden enganchar y, por tanto, favorecer la creación de esa marca profesional”. Para Alfonso Alonso, socio director de la consultora ADS, la estrategia para usar los ‘memes’ es que respeten una serie de reglas como que sorprenda, que sea creíble, que vaya a la esencia y que sea fácil de recordar”.Errores más habituales -Querer ser más social puede llevarnos a extralimitarnos. Hay que destacar pero sin fingir. Sé consciente de tus limitaciones.- No saber valorar las críticas constructivas de superiores y compañeros. Ir de ‘listillo’.-Prometer y no cumplir. Las falsas expectativas menoscaban tu imagen.- No saber elegir el medio adecuado y quedar en evidencia.- Primero actuar y después pensar. Por ejemplo, colgar algo en la red de lo que luego te arrepientes.

martes, 24 de septiembre de 2013

¿TRABAJAS EN UN EQUIPO O EN UNA PLANTACIÓN?


Cinco actitudes que puedes reprocharle a tu jefe 

La crisis, la presión por cumplir objetivos o la falta de recursos se están convirtiendo en excusas para relajar la buena gestión de los equipos. Los jefes han de saber mantener el tipo hasta en los peores escenarios y, aunque también lleven la procesión por dentro, seguir trabajando para proporcionar a sus colaboradores un ambiente de trabajo que favorezca su desempeño. Sin embargo, según un análisis de la consultora Setesca, los empleados detectan una relajación en las funciones y comportamientos de sus superiores. Entre ellos destacan:-No cumplir los objetivos marcados. Algunos jefes tienden a relativizar o interpretar las metas marcadas desde la dirección. Esto provoca ineficiencias en la gestión y desinformación en los empleados que acaban desorientados sobre lo que deben hacer.-No innovar. Acomodarse y no buscar ni favorecer nuevas vías de hacer las cosas es uno de los comportamientos que más rechazan los empleados de un jefe. Esta quietud provoca la desmotivación de los que están a su cargo.-No comunicar. Los resultados que se pueden conseguir y los que ya se ha logrado deben transmitirse con celeridad.-No escuchar y ser soberbio. La prepotencia es difícil de perdonar. La prudencia, la educación y tener en consideración a los demás favorecen la implicación de los profesionales.-No tener determinación. Un jefe es un modelo a imitar y sólo se logra siendo coherente en sus acciones y en sus consecuencias.

EL CAPITALISMO TE PREMIA ASÍ

El doble castigo de los parados de mayor edad

Los desempleados de más de 50 se multiplican por cuatro con la crisis

Las ofertas de empleo menguan para los trabajadores más veteranos

Los recortes del subsidio también les afectan

El paro juvenil está acaparando toda la atención. Una tasa de paro cercana al 57% en España lo justifica sobradamente. Sin embargo, entre los estudiosos del mercado laboral, sea cual sea su disciplina (Economía, Derecho, Sociología, e, incluso, los técnicos de inserción que trabajan a pie de obra), abundan los que están más preocupados por el desempleo de los más mayores. Su dato de paro es menos demoledor, el 21% a partir de 50 años. Pero hay agravantes que sustentan esta opinión. “Son gente con elevadas cargas que los jóvenes no siempre soportan. Tienen menos margen de maniobra”, afirma Víctor, un técnico de inserción laboral de una ONG del barrio de Vallecas en Madrid. Por margen de maniobra se entiende la posibilidad de reciclarse, de formarse, de hacer las maletas y emigrar, y la disposición de redes familiares que amortiguan la situación en el caso de los jóvenes. Los más mayores, en cambio, son los que forman la propia red familiar.
La segunda recesión está castigando a los trabajadores más mayores en dos direcciones. Por un lado, la recaída —combinada con las facilidades en el despido de la reforma laboral— se ha cebado con el empleo indefinido y, además, dada la mala situación económica, quien pierde un trabajo difícilmente vuelve a encontrar otro, escenario que se complica mucho con la edad. Por otro lado, los recortes y continuas reformas de los subsidios por desempleo del último año han recaído en muchos casos sobre este colectivo.

Fuente: INE.
De los 6,2 millones de parados que hay en España, 1,1 millones son mayores de 50 años, la cuenta se amplía hasta los 1,8 millones si se suman los que tienen entre 45 y 49 años. Para Sara de la Rica, catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco, estos datos son “dramáticos, y por esto la preocupación sobre este colectivo debe ser prioritaria”. En su opinión, empeora la situación que “el 70% de este colectivo son menores de 55” y que se están quedando “sin posibilidades de volver a engancharse al mercado laboral”.
Esta última frase se confirma con la evolución creciente del paro de larga duración, el que sufren quienes están más de un año sin empleo. Esta es una de las peores consecuencias de la crisis, ya que los que pierden su empleo y pasan mucho tiempo sin encontrar otro son quienes tienen más dificultades para volver a trabajar. El fenómeno se agrava con la edad: conforme se avanza en la pirámide demográfica, el porcentaje de desempleados sin haber trabajado en un año o más pesa más, de 52% de los que tienen entre 20 y 24 años a casi el 70% de quienes están al borde de la jubilación (los mayores de 50 años son más de 750.000). “Son los que tienen menos posibilidades de encontrar empleo. Es una situación de injusticia social”, apunta Toni Ferrer, de UGT.

"Solo se habla del paro juvenil. De nosotros, no", se lamenta Andrada
“Esto no es nuevo”, recuerda Carlos Prieto, catedrático de Sociología de las Relaciones Laborales, “pero ahora se ha agravado”. Entre 2007 y 2013 el número de parados mayores de 50 años se ha cuadruplicado.
Desde julio del año pasado, el subsidio por desempleo —426 euros mensuales— ha sufrido varios recortes: se ha eliminado el extraordinario que había para mayores 45 años; se ha aumentado el límite de edad para el ordinario de 52 años a 55; se ha introducido un nuevo requisito al contar los ingresos de toda la unidad familiar y no solo del parado para acceder a él; se obliga a acceder a la jubilación a la primera edad posible eliminando la posibilidad de esperar hasta cumplir los 65 años y tres meses. “A ellos, igual que al resto, les afecta la reforma laboral, que ha facilitado y abaratado el despido”, critica Carlos Bravo, secretario de Protección Social de CC OO, “y, además, se dificulta el acceso a las ayudas y la salida de la jubilación anticipada [en referencia al endurecimiento de este retiro y del parcial decretado el pasado marzo]”.

Quedarse sin trabajo cerca de la jubilación

• Trabajador de 50 años o más que pierde un trabajo temporal. Este caso es el que deja al desempleado en peor situación. Su indemnización es pequeña o inexistente (en función del tipo de contrato) y podrá cobrar hasta dos años de prestación. Si agota esta ayuda antes de cumplir 55 años no tiene derecho al subsidio ordinario y deja de cotizar a la Seguridad Social durante ese tiempo, con lo que su futura jubilación queda mermada.
• Trabajador de 53 años o más indefinido despedido individualmente. La indemnización varía según el despido: objetivo, 20 días por año trabajado con un límite de 12 mensualidades; improcedente, 33 días por año con un tope de 24 mensualidades. Al agotar la prestación, solo podrá acceder al subsidio si su cónyuge no tiene un salario bruto superior a los 967 euros mensuales. Si no tiene acceso al subsidio y no dispone de renta suficiente para financiar él mismo un Convenio Especial con la Seguridad Social no cotizará más hasta su jubilación.
• Empleado mayor de 55 años de empresa grande despedido. La indemnización suele ser más alta que en los casos anteriores. Si se opta por una paga mensual, el trabajador suele cobrar un porcentaje de salario que conlleva el pago de cotizaciones a través de un convenio especial con la Seguridad Social.
“No era el momento de reducir estos subsidios”, apunta la economista De la Rica, catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco que en los últimos tiempos ha estudiado las consecuencias de la crisis sobre los trabajadores que tienen entre 45 y 65 años. A ella se suma, José Luis Tortuero, catedrático de Derecho Laboral, con un ejemplo concreto. “Contemplar todas las rentas familiares era lógico hacerlo, pero este es el momento más duro para hacerlo”, explica en referencia al veto del cobro del subsidio a quienes vivan con un familiar que gane más de 926 euros al mes.
El efecto de todas estas medidas apenas comienza a notarse ya que no afectó a quienes lo estaban cobrando en el momento —y todavía lo hacen—. El número de beneficiarios de subsidios mayores de 55 años ha crecido hasta los 359.700. Pero el colectivo de quienes tienen entre 24 y 55 años sí que ha menguado en 74.000, hasta los 767.000 (sobre los mayores de 45 años en este grupo recaen dos recortes).
La imagen del prejubilado de banca o de una gran empresa que dejó de trabajar con poco más de 50 años y tiene una paga mensual —o una cuantiosa indemnización— está muy extendida. La indignación que despertó en 2011 el anuncio de Telefónica de que iba a prejubilar a miles de trabajadores provocó que el Gobierno socialista buscara la forma de encarecerlas. Lo ha desarrollado el Ministerio que dirige Fátima Báñez, pero como recuerda Prieto, los problemas de este colectivo tienen poco que ver con el resto. Este sociólogo advierte además de que “no son mayoría”.
“Esa imagen distorsiona la realidad”, añade Bravo, de CC OO, que recuerda que, en todo caso, las condiciones actuales ya no son las de antaño, pues muchos despidos proceden de empresas en crisis como la banca nacionalizada. Bravo coincide con Prieto en que este colectivo es minoritario, “la mayoría de [mayores sin empleo] sufren una creciente desprotección social”. Lo mismo viene a decir UGT en su programa de acción cuando calcula que solo el 3% o el 4% de los parados mayores han llegado a esta situación de forma voluntaria. “Está claro que los intentos de proteger a estos parados del despido, no han funcionado”, señala Ferrer. También apunta en esa dirección el hecho de que la gran mayoría de despidos en España llega a través de rescisiones individuales y por regulaciones, el cauce por donde suelen llegar las prejubilaciones. Por ejemplo, hasta mayo hubo 276.000 despidos, de los que poco más de 49.000 procedían de ERE.

1,1 millones de desocupados en España supera la cincuentena
Pero, ¿cuántos son exactamente? Nadie lo sabe con precisión. “La figura jurídica del prejubilado no existe”, argumenta Eduardo Rojo, catedrático de Derecho del Trabajo en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), para afirmar que es difícil calcular su número con precisión. El dato oficial más aproximado es del INE, que los cifraba en 287.100 en 2012 partiendo de la EPA. No obstante, hay que tener en cuenta que esta cifra no atenúa los datos de paro, ya que no forman parte del colectivo de parados en la encuesta de población activa.
Cristina Andrada, de 56 años, trabajaba en una tintorería como planchadora hasta que se quedó en paro. Ahora ha creado junto a otros desempleados en su situación la Asociación de Parados Mayores de 50 años en L’Hospitalet, habla de otras similares, como la de Santa Coloma de Gramenet, y anuncia para octubre un encuentro con las que van apareciendo en España para crear una confederación. “Solo se habla del paro de la juventud”, lamenta, “de nosotros, no”.
De momento, Cristina y su hijo universitario viven de su prestación contributiva. Pero teme lo que pueda pasar dentro de dos años: si para entonces todavía no ha encontrado empleo y su hijo sí, podría quedarse sin derecho al subsidio de 426 euros. Llegado este caso, podría ser que Cristina se quedara en tierra de nadie, sin empleo y sin ayudas hasta que pueda jubilarse, algo que puede quedarle más lejos en el tiempo de lo que se preveía hace un par de años: en enero entraron este año en vigor los cambios de la reforma de 2011 —que paulatinamente irán retrasando la edad de retiro hasta los 67 años, excepto para los que tengan más de 38,5 años cotizados— y el endurecimiento de la jubilación anticipada en marzo de este año puede quedarle un poco más lejos, y a esto habrá que sumar la reforma de pensiones que se avecina.

Las prejubilaciones 'doradas' han quedado atrás con la crisis
El retiro antes de la edad legal es el recurso al que acuden tradicionalmente los trabajadores mayores de 60 años cuando se quedan sin empleo y sin ayudas, algo que ahora, en tiempos difíciles, se ha acentuado. “Dos de cada cinco nuevos jubilados anticipados se ven obligados a usar la jubilación anticipada como alternativa a una situación de baja o nula protección por desempleo”, señala un informe de CC OO elaborado a partir de una muestra continua de vidas laborales del Ministerio de Empleo, “la crisis ha incrementado en un 60% el número de trabajadores expulsados del mercado de trabajo que acceden a esta alternativa ante la baja o nula protección”.
Contado su caso, Cristina analiza la situación del colectivo y coincide con los expertos en una cosa: “Las mujeres tenemos más salidas. Incluso en la economía sumergida, siempre puedes limpiar o cuidar a algún anciano. Pero los hombres…”. Esta afirmación se sustenta en la misma EPA: en el último año, el empleo femenino entre 50 y 65 años se ha mantenido firme, incluso ha crecido ligeramente (no así en la Seguridad Social); por el contrario, entre los hombres, ha caído.

Algunos parados de más de 60 optan por el retiro anticipado
De la Rica amplía el foco del análisis hasta los 45 años, edad a partir de la cual se tiene más problemas para encontrar empleo, según el Observatorio Laboral de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que ella dirige. Y para atacar la situación propone que sean atendidos por los Servicios Públicos de Empleo “desde el momento que pierden su trabajo” y “no dejar pasar el tiempo sin implementar políticas activas con ellos, abandonándolos a la suerte de los diferentes subsidios o en el peor de los casos a agostar la prestación”.
También UGT pone el acento en el colectivo a partir de los 45 años. Señala que en torno al 60% de los parados de larga duración registrados en las oficinas públicas tiene más de esta edad.
La solución por la que se ha optado, de momento, es la de las bonificaciones a la contratación, como apunta Eduardo Rojo, que como De la Rica, propone formación permanente y “anticipar los cambios que puedan darse en los cambios que puedan producirse en las reestructuraciones productivas. El problema no es la edad, sino la falta de trabajo en algunas ocasiones y la falta de adecuación de los conocimientos en otras”. Rojo continúa señalando donde hay deberes por hacer: “Aún no se ha desarrollado la estrategia española para el empleo de los trabajadores mayores de 55 años”.

martes, 17 de septiembre de 2013

¿ESTÁN EQUILIBRADAS TUS ASPIRACIONES PROFESIONALES?



 La autoestima y la mejora de tu situación económica los alicientes que sirven para aceptar una promoción. Asumir este desafío es un punto positivo en tu expediente laboral. Sin embargo, este brillo puede volverse en tu contra si realmente no estás preparado. Olvida el miedo y acepta el reto. Un ascenso con o sin aumento de sueldo siempre constituye un reconocimiento a tu trabajo”. Quien hace esta recomendación es Alicia Kaufmann, catedrática de Sociología de la Organizaciones de la Universidad de Alcalá de Henares, que ilustra su afirmación con el cuento de las dos ranas que se lanzaron a un bote de nata líquida: ninguna sabía nadar, pero mientras que una de ellas se lamentaba por ello y se hundía sin remedio, la otra no paró de mover sus cuatro patas, cada vez más rápido hasta que la nata se montó y consiguió salir. “La vida es cambio y riesgo y, si te tiras a la piscina, siempre terminas nadando. Si eres un victimista te quiebras y al final puedes quedarte aparcado. La vida es cambio y riesgo”, asegura Kauffmann. También José Ignacio Jiménez, socio director general de Norman Broadbent, afirma que “la empresa interpreta una renuncia a un ascenso como una falta de compromiso. El empleado queda así fuera de juego”. Pilar del Castillo, actualmente parlamentaria europea, rechazó la cartera de Sanidad antes de ser nombrada Ministra de Cultura y Deporte, cargo que ocupó entre 2000 y 2004. Su negativa no la apartó de su carrera. El reto El dilema se plantea cuando el profesional estima que no está realmente preparado para asumir un puesto de una categoría superior, o que los incentivos que va a recibir no se corresponden con las responsabilidades que supone aceptarlo. En el primer caso Marcos Urarte, socio director de Pharos, cree que es mejor renunciar: “Si aceptamos y fracasamos, el impacto negativo es muy superior y hemos cerrado todas las oportunidades, tanto en esa empresa como en otras. Conviene diferenciar entre la falta de experiencia y la ausencia de competencias necesarias”. En este caso, Jiménez recomienda al candidato ser sincero y comunicar que, “aunque el reto es muy atractivo, necesita pulir algunos aspectos para los que requiere cierta preparación. Las empresas demandan un paso al frente y casi siempre están dispuestas a ayudar al profesional para que se esté preparado para enfrentarse a ese nuevo rol”.No obstante, Kaufmann afirma que hay que actuar con sutileza, “porque el superior puede interpretarlo como un rasgo de honestidad o como un desacato a la autoridad. Pilar del Castillo, actualmente diputada en el Parlamento Europeo, rechazó en su día ser ministra de Sanidad; luego le ofrecieron la cartera de Educación y aceptó. Casos de este tipo no suelen darse con frecuencia”.La falta de confianza o ambición no justifican, según Ignacio de Jorge, socio director de Moebius Consulting, la negativa a un ascenso. “Decir ‘no’ es positivo para el profesional si la promoción no se ajusta a su auténtico talento y motivaciones y se deja llevar por un sentido de carrera ascendente en una dirección equivocada. Es fácil caer en la tentación de coger un tren que no es el tuyo y acabar en un destino que no querías”.Tanto soy tanto valgo El incentivo económico que, por regla general, contempla subir un peldaño profesional, es la otra cara de la moneda para aceptar el desafío. De Jorge recuerda que Sheryl Sandberg negoció muy duramente su salario cuando Mark Zuckerberg la fichó en Facebook y al que le espetó: ‘En el fondo es lo que esperas de mí y por eso me contratas’. “La mayoría de los ejecutivos tienen un área de mejora en la negociación de condiciones. Una vez que el ascenso se hace oficial, es el momento de saber decir no, si determinadas condiciones no acompañan y negociar un mejora de las mismas”, dice De Jorge. Sheryl Sandberg protagonizó una ardua negociación por su sueldo cuando Facebook la fichó como jefa de operaciones hace cinco años. En 2012 fue la mujer mejor remunerada de esta red social. Si la situación de la empresa no anticipa buenos augurios para un incremento salarial en línea con tu nueva responsabilidad, Jiménez propone al profesional negociar un variable si cumple determinados objetivos en el plazo de un año, y sólo entonces, incorporar ese porcentaje al sueldo fijo: “Aunque se difiere el aumento un año, el empleado demuestra así que lo merece”.Qué ganarás con una promoción Progresión de carrera, visibilidad interna y externa y liderazgo son algunas de las recompesas que puedes obtener si consigues un ascenso. José Ignacio Jiménez, socio director general de Norman Broadbent, asegura que es un incentivo que genera “autoconfianza y bienestar”. Marcos Urarte, socio director de Pharos, apunta también un incremento de la autoestima y una mejora de la situación económica. Las repercusiones positivas están relacionadas con otros factores. Por ejemplo, Ignacio de Jorge, socio de Moebius Consulting, menciona que depende de si la promoción interna supone movilidad geográfica o de entorno en la misma empresa: “En cualquier caso, si el cambio tiene sentido, lo que siempre se manifiesta es mucho reto, una inyección de adrenalina, un ataque de responsabilidad y un aprendizaje, que a veces puede resultar duro. Lo que supone, sin duda, es una apertura hacia nuevas posibilidades”.De una u otra manera, Alicia Kaufmann, catedrática en la Universidad de Alcalá de Henares, recomienda asumir el cargo con humildad para no despertar envidias. La cara amarga de ser jefe La envidia, el rechazo de autoridad y la soledad son algunas de las sensaciones más amargas que puede llevar consigo un ascenso. De tu capacidad de liderazgo y de tu actitud depende en gran medida superarlo. Los expertos en gestión de personas son partidarios de los nuevos retos, porque es la capacidad de adaptación al cambio lo que enriquece la carrera de un profesional. Marcos Urarte, socio director de Pharos, advierte de que una promoción es una apuesta de futuro, pero “ también la organización tiene que demostrarlo”.Probar día a día que estás a la altura y que realmente eres la persona más adecuada para ese puesto son tus mejores avales si quieres conseguir un incremento salarial. Si consideras que ha pasado tu ‘periodo de prueba’ y no recibes ningún tipo de recompensa por tu trabajo y empiezas a notar la presión del techo de cristal, Urarte aconseja tomar medidas: “Conocer los motivos de la ‘no promoción’ e interesarse por qué objetivos tiene la empresa depositados en el profesional, es el principio. Si la respuesta no es convincente, en ocasiones la conclusión está clara: el futuro no está en esa compañía”.

sábado, 14 de septiembre de 2013

¿NO SABES LO QUE HAN DICHO?


Cómo hacer frente a los rumores de la oficina 

¿Te has enterado ya?, ¿no sabes lo que han dicho?”Por desgracia estas frases que suelen preceder a cotilleos con poco fundamento son cada vez más habituales en los entornos de trabajo. La fotocopiadora, la máquina de café o la entrada de la oficina son los lugares donde más proliferan. A menudo los chismes sólo son distorsionadores de la verdad. Marta Romo, socia de Be-Up, distingue tres tipos de rumores: los que se refieren a uno mismo, a un jefe o condiciones de trabajo y los que ponen su punto de mira en la compañía. El nexo común de todos ellos es que generan mucha desconfianza e inestabilidad. Nacimiento Generalmente la falta de información favorece el nacimiento de las suposiciones e interpretaciones libres. “Ese vacío es el que la gente llena inventando muchas cosas que, con frecuencia, responden a sus peores temores”, dice Joan Plans, psicólogo especializado en empresas. Para David Comí, socio de Incrementis, en determinados casos “la raíz está en una clara intención de manipular la realidad para conseguir un fin no muy lícito de la persona que lo emite. Por ejemplo desprestigiar a otra persona que puede ser un rival profesional o una venganza sutil por alguna conducta que no aceptamos”.Sin embargo, no siempre esconden malas intenciones. Romo comenta que, en ocasiones, “los empleados buscan este tipo de cuchicheos como divertimento para salir de la rutina. Es un comportamiento muy adictivo, porque permite la socialización y satisface la necesidad de desahogo que todos tenemos”. Las consecuencias de la rumorología pueden ser impredictibles, porque los cotilleos son, por naturaleza, incontrolables. Lo habitual es que creen confusión e incertidumbre lo que se lleva a que el rendimiento disminuya y se pierda el foco en lo importante centrándose en lo superfluo. Para contrarrestar sus efectos dañinos Comí explica que la clave es el autocontrol. No caer en sus redes y participar en ellos agregando nuestras opiniones. La mejor estrategia es exigir claridad y concreción de las supuestas verdades. Tratar de que nos demuestren con pruebas empíricas los que cuentan. Una de las situaciones más incómodas es cuando eres el centro de esos rumores y tu jefe da credibilidad a los comentarios que desacreditan tu tarbajo. Para reconducir la relación lo más aconsejable es mantenerse cerca del superior, favorecer la comunicación y demostrar las cosas con hechos. “La verdad acaba saliendo y poniendo las cosas en su lugar. Así que, no caigas en desprestigiar a los demás. Si aprendes a mostrarte paciente, confiado y no pierdes la calma transmitirás una imagen de madurez muy potente”, recuerda Romo. El lado bueno de los corrillos Los cuchicheos no solo conducen a cosas negativas. Aprender a usarlos es una herramienta de búsqueda de información muy eficaz.-En las empresas,lanzar rumores es a veces sinónimo de realizar un sondeo. De esta forma se consigue información que no se obtiene por los canales habituales.-Una media verdad actúa como detonante para que los empleados saquen a la luz sus opiniones reales sobre un tema concreto.-La rumorología, bien usada, es un termómetro para detectar áreas de mejora y para recopilar detalles sobre los cambios que requieren una rápida intervención.- Los corrillos de oficina son también el lugar idóneo para que los jefes identifiquen a los trabajadores más conflictivos. Se les ve clarante sembrar y potenciar las dudas y minar la moral del equipo.- Pero también sirven para descubrir líderes que conviene reconocer y para redirigir su potencia

lunes, 9 de septiembre de 2013

¿JUBILARTE O EMPRENDER?


¿Y si emprender fuera la gran alternativa a la jubilación? 

Tendremos que trabajar más tiempo, y crece una generación U, la de los que no se retiran, porque no pueden, o no quieren. Pero quienes prolongan su vida laboral ya no lo hacen sólo en compañías tradicionales. Muchos eligen el emprendimiento. Carlos Slim, emprendedor y uno de los hombres más ricos del mundo, declaraba recientemente que "los 60 son los nuevos 30". Slim (73 años) cree que en las economías de los países desarrollados, cualquier sesentón está en su mejor momento profesional: "Cuando trabajábamos en una economía industrial en la que primaba el esfuerzo físico y vivíamos menos años tenía sentido retirarse a los 65. En una sociedad del conocimiento, la información y la experiencia como la actual, a esa edad uno está en su plenitud". La progresiva terciarización de la economía reduce el porcentaje de trabajadores que usa sus capacidades físicas y aumenta la proporción de profesionales que emplea capacidades intelectuales y sociales en el trabajo. Arquitectos, abogados, escritores, investigadores, emprendedores y otras ocupaciones basadas en la actividad intelectual o relacional pueden realizarse con buen rendimiento hasta edades avanzadas. Quienes no tienen más remedio que trabajar más años tienden a escoger el autoempleo La frase de Slim tiene que ver con el debate acerca de la necesidad de extender cada vez más la edad de retiro, bien porque viviremos más años, pero también porque tendremos que trabajar mucho más tiempo, en un entorno laboral en el que los beneficios que se prometían a los jubilados futuros son insostenibles. Los sistemas de jubilación –más escasos– obligarán a prolongar la vida laboral o a ahorrar más. Y el aumento de la esperanza de vida hace que el concepto de la edad laboral sea cada vez más flexible, y esto implica una nueva realidad. El mercado laboral demanda la experiencia; pide profesionales más pegados al terreno que hayan lidiado situaciones adversas y que entiendan en su conjunto los problemas de la compañía. Se valora la ponderación, el juicio y el criterio, porque ahora hacen falta personas con vivencias y sentido común. El talento maduro sabe adaptarse al entorno; genera serenidad y se sobrepone a los obstáculos; se implica en el trabajo en equipo; y tiene más capacidad de comprometerse con proyectos comunes. El perfil de conquistador de territorios deja paso al de alguien más gestor de situaciones complejas. Gonzalo López-Aranguren Es un emprendedor de 60 años bien cumplidos con un amplio recorrido empresarial e institucional y que ahora se ha aventurado con Editafácil, una start up novedosa que consiste básicamente en una plataforma online para la autoedición y publicación de cualquier tipo de texto. Una opción creciente La cuestión no es sólo que las empresas deben prepararse para resolver sus necesidades con una fuerza laboral envejecida: las diferentes situaciones vitales requerirán esquemas muy diferentes de relación laboral, y las organizaciones tendrán que aprovechar todas las oportunidades que ofrece el marco legal: trabajo parcial, teletrabajo, colaboración externa, contratos de relevo, jubilación parcial o demorada. Una reciente encuesta de la AARP (el poderoso lobby de los senior estadounidenses) demuestra que el emprendimiento es la nueva estrategia de retiro para un número creciente de profesionales senior, convencidos de que los beneficios que les prometía su pensión son insostenibles y no les queda más remedio que extender su vida laboral. Su opción es crear su propio puesto de trabajo. No sólo las nuevas generaciones tendrán que crear su propio empleo para mantener un trabajo, y no son sólo los Millennials quienes deberán reinventarse para llegar a tener la autosuficiencia necesaria que les lleve a ser expertos y capaces de generar sus propios ingresos. Un número creciente de innovadores mayores de 40 demuestran que el emprendimiento es la nueva jubilación. FRANCISCO SANTOS Este emprendedor tardío creó Descanso Santos Sueños (DESS) tras cuarenta años en Flex. Tenía 56 años y contaba con12.000 euros de capital inicial. En vez de resignarse al ser despedido, inició un proyecto en el que destaca, entre otros, su colchón con caja fuerte. La investigación de AARP indica que un 10% de los profesionales entre 45 y 74 años planea crear su propio negocio, y un 15% ya está autoempleado. La encuesta revela además que los emprendedores senior pueden invertir de media unos 20 años en sus propios negocios. Parece evidente que algunos segmentos de población ganan peso en términos demográficos, y esto hace que se forme conciencia de grupo. Entre el 22% y el 30% de la población activa europea es mayor de 50 años, y esto contribuye a considerar a los senior con más fuerza en la organización. Durante los próximos 50 años, todos los países industrializados vivirán un drástico aumento del porcentaje de jubilados y al mismo tiempo, se experimentará un agudo descenso del porcentaje de personas en primera edad laboral. En 2020 los mayores de 40 años serán mayoría en Europa. MANUEL BALSERA El emprendedor en serie trabaja desde su etapa universitaria, y se ha pasado la vida compaginando sus actividades profesionales con la educación y la docencia. Ha fundado tres empresas en dos años: una relacionada con la formación, otra con la televisión y una plataforma de inversores privados. Capacidad para guiar Un artículo reciente de Harvard Business Review asocia a los miembros de la Generación X –entre los Boomer y la Generación Y– con la categoría que se denomina Generativity, que es la capacidad para guiar a la siguiente generación, con un plus de productividad y creatividad. Es una capacidad de liderazgo muy productiva para convertirse en creadores de nuevas compañías que coincide con la mentalidad start up. Quienes pertenecen a la Generación X son especialmente sensibles a la gestión formal, y esta parte formal tiene gran importancia para vender ideas y proyectos, además de la propia capacidad como líderes. Quienes cuentan entre 40 y 64 años han sufrido los rigores de los despidos de otras décadas, y esto les proporciona un contacto con el mundo real y les ha llevado a desarrollar herramientas eficaces y capacidades de supervivencia, así como una notable flexibilidad para manejar situaciones complicadas. Es una competitividad que encaja casi perfectamente en un entorno de mayor dureza y exigencia. Muchos de estos emprendedores senior en potencia pertenecen además a lo que se conoce como Generación U (unretired, los que no se retiran). En muchos países occidentales se ha anticipado una escasez de talento coincidiendo con la llegada de los baby boomers a la edad de la jubilación. La crisis económica no ha hecho más que posponer esa escasez, pero a medida que se vaya superando la recesión se prevén verdaderos problemas para sustituir en el complicadísimo mercado laboral al ingente colectivo de profesionales que se jubilará en los próximos años. El retraso de la jubilación se ve como una solución al reemplazo de los baby boomers. Así, Carlos Slim es de los que sostiene que, incluso en las difíciles circunstancias actuales, "los profesionales son siempre mejores a los 60 que cuando eran jóvenes".

sábado, 7 de septiembre de 2013

"CROWFUNDING"



Un tipo de 'crowfunding' para inversores exigentes 


El inversor es uno de principales elementos en el ecosistema emprendedor. Una de sus fórmulas, el ‘crowdfunding’, ha sabido evolucionar hacia un modelo más profesionalizado, el '‘equity crowdfundig'’.Fundedbyme. En la fotografía parte del equipo de esta firma de financiación empresarial que ha logrado convertir el ‘crowdfunding’ en un negocio. Nació en Suecia en 2011 y, dos años después, ya está presente en España, Finlandia, Dinamarca, Noruega y Alemania. Miguel Ángel Trujillo, socio director de BA International Partners, se unió a Fundedbyme, una firma de equity crowdfunding, en junio de este año, fecha en la que esta empresa sueca aterrizó en España. Su objetivo está claro: aprovechar el tirón de la inversión colectiva para invertir en proyectos escalables como si se trataran de business angels. Es decir, convertir la financiación en masa en un negocio. De momento, y según Trujillo, Fundedbyme ya ha conseguido, desde noviembre de 2012, invertir tres millones de euros en once start up. «Si ofreces a los inversores interesantes retornos se meten en esos proyectos», explica el socio director de BA International Partners. Fundedbyme nació en abril de 2011 en Suecia y en poco más de dos años ya se ha convertido en multinacional con presencia en varios países, entre ellos Finlandia, lugar en el que comenzó a desarrollarse este tipo de financiación colectiva más profesionalizada.‘Equity Crowdfunding’ Manuel Balsera, emprendedor e inversor, define este modelo como «un tipo de financiación de empresas realizada por la venta de sus participaciones o acciones a pequeños inversores a escala global». Se trata, apunta Raúl Mata, fundador y CEO de eGauss, «de miles de microinversores que reciben acciones de una empresa a cambio de su aportación económica y a final de año reciben unos dividendos en base al dinero que han invertido en la empresa». Se diferencia de la financiación colectiva que se ha aplicado a sectores como el arte y la cultura en el fin último. Es decir, «mientras en esas áreas el crowdfunding ofrecía al benefactor la posibilidad de disfrutar de la obra en primicia, de un pase especial o de cierto merchandaising exclusivo para, a cambio de una aportación económica fija, el equity busca un potencial inversor colectivo que tome el lugar de la banca para permitir ver nacer proyectos, del sector tecnológico en el mejor de los casos», añade Mata. Los inversores que apuestan por este modelo tampoco tienen el mismo perfil que los que financian proyectos de carácter cultural. Mata los identifica como «empresarios, directivos, inversores profesionales, consultores financieros y personas con capacidad financiera. De hecho, lo único que los separa de la figura tradicional de un business angel son los conocimientos, las herramientas y los mecanismos que les permiten reducir el riesgo, algo que en España se está potenciando cada día».Fundedbyme no es el único ejemplo de empresa de crowdcapital que existe en España. Rodolfo Carpintier, fundador de la incubadora de start up DaD, apunta a Sociosinversores.es como, probablemente, la líder en este sector. Esta red global nació en 2011 y en su primer año de vida contribuyó a crear nuevas empresas en nuestro país, logrando la financiación requerida para 45 proyectos empresariales. Javier Villaseca, su fundador, se lanzó a poner en marcha esta idea con tan sólo 23 años, porque conoce las dificultades y los obstáculos que un emprendedor se encuentra por el camino para hacer realidad su negocio. Balsera también señala otras como Lanzanos, Goteo y algunas internacionales como Kickstarter, «la líder absoluta» en este sector. En el fondo, estas empresas son un instrumento más para conseguir financiación sin tener que pasar por los bancos. Según Mata, «para el empresario, una vez que ha decidido buscar capital, son todo ventajas: contará con una herramienta nueva y un apoyo profesional, al margen del económico». Además, Balsera apunta que estas firmas logran una mayor atomización de la estructura accionarial de las nuevas firmas. Atributos que han contribuido a que Fundedbyme se convierta en la única multinacional europea de equity crowdfunding. Más alternativas para conseguir capital para tu ‘start up’ l Las tres ‘F’. Family, friends & fools (familia y amigos) son la primera fuente de financiación de los emprendedores. Es la más cercana y este grupo de personas, por afinidad y empatía, suelen ser los primeros que ofrecen su apoyo a estos nuevos empresarios.‘Business angels’. Son, generalmente, particulares con experiencia y con un importante patrimonio que adquieren participaciones de una empresa en sus primeras fases de creación. 'Venture Capital'. Es el capital riesgo. Tiene por objeto la toma de participación, normalmente minoritaria, en compañías que están empezando o tienen grandes posibilidades de desarrollo. El propósito de estas sociedades es aportar capital en nuevas firmas para obtener beneficios tras las ventas de esas participaciones. ' Crowdfunding'. Es la financiación conjunta. Un sistema que se basa en el esfuerzo colectivo de quienes ponen sus recursos para apoyar un proyecto concreto. Normalmente se hace gracias a la ayuda de Internet. Ayudas y subvenciones. Son los préstamos, muchos de ellos a fondo perdido, que ofrece el Estado y las distintas Comunidades Autónomas para apoyar la creación de empresas. Aunque muchos han desaparecido. Algunas de estas ayudas se dirigen a un sector concreto como, por ejemplo, el préstamo Enisa, que va destinado a proyectos de base tecnológica.

jueves, 5 de septiembre de 2013

¡¡¡NO TE RINDAS!!!


Pistas para no perderte a la hora de buscar un empleo 


 En la actualidad muchas personas se enfrentan a la búsqueda de un puesto de trabajo. Para los más de 4,6 millones de desempleados de nuestro país es su vuelta al mercado laboral, pero para muchos otros es su primera incursión. En cualquier caso, la tarea es ardua y requiere una concienzuda preparación. Sea cual sea tu perfil profesional, éstos son algunos de los pasos que facilitarán tu objetivo de conseguir un puesto de trabajo. Un currículo para cada oferta. Es habitual tener un solo documento que resume nuestra trayectoria laboral y en el caso de los desempleados está desactualizado. Sergio Hinchado, directivo de Hays, recuerda que “se debe escribir pensando en la persona que lo va a recibir. Por tanto, el documento debe ser breve y conciso pero, sobre todo, adaptado y actualizado a cada oferta de trabajo”.Investiga las actuales salidas profesionales. A pesar de las altas tasas de desempleo, todavía existen en el mercado vacantes sin cubrir. Identifica aquellas empresas o sectores que cuentan con una alta actividad y dirígite a ellas. No te quedes sólo en las compañías relacionadas con tu anterior empleo. Amplía tu horizonte, es el momento de redirigir tu carrera y explorar nuevas oportunidades. Realiza un argumentario. Valora todo lo que has conseguido y desarrollado profesionalmente. Reflexiona sobre cuáles son tus puntos fuertes y cómo comunicarlos en el caso de una entrevista. Juan Diego Casas, director ejecutivo de Michael Page, considera que es fundamental conocer en qué nos diferenciamos de los demás y destacarlo en primer lugar, tanto en el currículo como en una entrevista cara a cara. Saber transmitir el valor añadido que podemos aportar a la firma puede ser decisivo en un proceso de selección. Apuesta por la formación. Incrementa los conocimientos que necesitabas en tu anterior empleo y amplíalos con otros que no domines. 'Networking'. Aunque mantener una red de contactos actualizada debería ser una obligación para todos los profesionales, este hecho es especialmente recomendable para las personas que buscan empleo. Da a conocer a tus contactos habituales tu situación laboral, acude a foros, ferias o jornadas en las que puedas interactuar con otros profesionales que te informen sobre oportunidades del mercado. Entra en la Red. Internet es un medio imprescindible en el que tienes que estar presente. Elabora una biografía concisa, pero bien explicada. En el caso de que no quieras utilizar una cuenta de uso personal para obtener trabajo, puedes hacer un perfil alternativo para describir tu historial laboral y habilidades, como herramientas de trabajo y los idiomas que dominas. Mantén un nivel de actividad alto. Es importante que tu perfil tenga actualizaciones periódicas sobre opiniones y noticias diversas. Esto ayuda a crear una imagen y marca profesional que deja ver quién eres y qué te interesa. No olvides que en este medio es fundamental mantener un tono neutral. Hay que tener mucho cuidado en las redes sociales en cuanto a lo que se opina y publica, pues esto suma o resta muchos puntos ante los responsables de selección. Ten en cuenta que la primera impresión es muy importante.


lunes, 2 de septiembre de 2013

¡HAY QUE SOBREVIVIR INNOVANDO?


Destierra tus malos hábitos para sobrevivir en la oficina 

 En el ámbito laboral hacer lo de siempre ya no vale. Ni empresa ni empleado pueden seguir trabajando como hasta ahora. Todos somos conscientes de ello, pero la cuestión es si podemos aprender a trabajar de otra forma para ser más efectivos. Para Pilar Jericó, presidenta de Be-Up, sí es posible dejar atrás conductas y comportamientos por muy arraigados que estén en la compañía y en el propio trabajador, y adquirir otros nuevos. Jericó opina que un cambio de hábito requiere tres elementos: “Tomar conciencia de ello, saber cómo hacerlo y constancia, es decir, repetición”. Los resultados no llegan de un día para otro, la frecuencia es esencial. Según los expertos, con 21 días de repetición cualquier profesional asimila una nueva forma de trabajar o actuar como algo natural. Y en el caso de una empresa, se calcula que en torno a las cinco semanas (con repeticiones diarias), los cambios son evidentes. En cuanto a las áreas en las que las compañías deben realizar cambios, Fernando Botella, CEO de Think & Actions, considera que recursos humanos es una de las principales: “Este departamento no puede seguir anclado en un papel meramente operativo, tiene que avanzar hacia una función estratégica para aportar un valor diferencial. Es decir, pasar de un rol de controlador de estrategia a una función más orientada a resultados”.Hábitos que dejar atrás Entre el amplio abanico de comportamientos dañinos en una organización tres son actualmente los más nocivos:
 1. Inmovilismo. Tener a los empleados y a la empresa centrados en la excusa como solución. Buscar motivos para no intentar algo diferente, en lugar de pasar a la acción y eliminar el miedo al fallo.
 2. La pérdida de especialización. Los ajustes de plantilla o la reducción de costes están impactando en la organización interna de muchas firmas. Los profesionales tienen que hacer de todo con la consiguiente pérdida de calidad y efectividad. 
3. La pérdida de diversión en el trabajo. En muchas oficinas reina la desmotivación. La falta de información y la incertidumbre minan la ilusión por dar lo mejor de uno mismo. Su consecuencia: falta de concentración, de eficacia, y, por tanto, peores resultados. Para lograr el cambio El proceso de desaprender un comportamiento o forma de actuar requiere mucha fuerza de voluntad e implicación. Para esta tarea lo primero es conocer toda la información que explica y justifica el cambio de actuación. Después hay que vencer las reticencias naturales a lo nuevo. “Cuando el profesional entienda racional y emocionalmente la necesidad de dejar atrás un hábito es cuando llegará el momento de actuar, estableciendo plazos y pautas de trabajo escalonadas”, dice Jericó. Pero ahí no acaba todo, hay que realizar un seguimiento y medición, “Si queremos conseguir un impacto duradero, un cambio sostenido y no marginal, hay que llevar a cabo la medición del impacto alcanzado”, recuerda Botella. Puntos en los que trabajar -Mentalidad de eterno aprendiz. Estar continuamente abierto a descubrir y aprender nuevas cosas, conservando la ilusión y el interés por lo que nos rodea.-Motivación al logro. No sólo hay que estar orientado a resultados, sino querer esos resultados.-Proactividad. Estar atento al entorno, ser detector de tendencias y estar en constante proceso de reinvención como trabajador y como persona.-Cooperación. Hay que fomentar la colaboración, dar voz a cada miembro de la empresa y escuchar su opinión y propuestas.

domingo, 1 de septiembre de 2013

¿APRENDES DE LOS ERRORES?


Ocho lecciones empresariales para aprender de los errores

Los fallos forman parte del juego empresarial. Son un baño de humildad para el emprendedor que debe aprender a asumirlos y a analizarlos para no volver a caer en ellos. Herny Ford. creó en 1908 el Modelo T del que vendió más de 15 millones de unidades. Pero perdió su liderato al no comprender que el mercado es dinámico y precisa cambios. Su error fue descuidar la vigilancia de sus competidores despreciendo sus adelantos. “El fracaso es la oportunidad de empezar de nuevo, con más inteligencia”. Esta frase de Henry Ford, el fundador de la marca de automóviles que lleva su apellido, resume la actitud que hay que adoptar ante un fallo empresarial. En España aún se castiga y estigmatiza demasiado al que se equivoca, pero hay que dejar de lado esos prejuicios, hacer una lectura positiva de los errores y seguir adelante. Carmen de Pablos, directora de la Cátedra de Jóvenes Emprendedores de la Comunidad de Madrid, y Francisco José Blanco, presidente de la Asociación de Viveros de Empresa, explican en su libro Los cien errores del emprendimiento, que “el fracaso forma parte del proceso natural de aprendizaje, y es, en muchos casos, inevitable. Estudiar los errores es importante para tener un mejor conocimiento y análisis de las posibilidades, de las amenazas y de las oportunidades que se tienen que considerar en las siguientes tomas de decisiones”.Una de las mejores formas de mejorar es aprender de las equivocaciones de los que ya han creado empresas. Éstos son algunos de los fallos más habituales que cualquier futuro emprendedor debe tener en cuenta: 1.Seguir tendencias oportunistas. Una de las máximas empresariales dice que hay que aprovechar las oportunidades, y es cierto, pero con cautela y sin dejarse arrastrar por modas pasajeras que no tienen en cuenta la realidad del mercado. El madrileño barrio de Salamanca es un error que costó muy caro a su creador, el primer marqués de Salamanca (José María de Salamanca y Mayol). El aristócrata, atraído por las oportunidades inmobiliarias, decidió construir este barrio a las afueras de la ciudad con modernos edificios que contaban con los últimos avances de la época. Sin embargo, no logró venderlos en su totalidad y perdió grandes cantidades de dinero. Su fallo fue adelantarse a una sociedad que no estaba dispuesta a pagar por estos adelantos, y no hacer primero una prueba que le permitiera comprobar si había demanda real. 2.Pensar que el mercado es estático. Uno de los ejemplos más conocidos de no cambiar atendiendo a las necesidades de los clientes es el de Henry Ford. El creador de la marca automovilística lideró el mercado durante 14 años con el Ford Modelo T. Sin embargo, no asimiló las exigencias de los conductores y descuidó a la competencia. Creyó que podía seguir haciendo lo de siempre y no se dio cuenta de que su producto estaba evolucionando y firmas como Citroën y Chevrolet, que incorporaban mejoras en el motor, los accesorios y la estructura, comenzaron a hacerle sombra. 
3.No proteger recursos esenciales de tu organización. Samira Briguëch, una emprendedora que ha creado la firma de márketing y relaciones públicas Samira & Sineb Consultores y una línea de moda y complementos, comenta que aunque la mayoría de la gente es buena, siempre te puedes encontrar con una oveja negra. En su caso fue una empleada que le robó información clave de los clientes para, posteriormente, ofrecerles servicios a un precio más económico. Aunque finalmente logró salvar la mayoría de la clientela explicando la situación, reconoce que de esta experiencia aprendió que la confianza, siendo muy importante, no es incompatible con realizar una política de seguridad sobre tus activos más estratégicos. 4.Una mala elección de los profesionales. El ejemplo de Rusticae, la firma creada por Carlota Mateos e Isabel Llorens, evidencia la importancia de planificar la selección del equipo de colaboradores. En sus comienzos, estas empresarias veían natural contratar sólo a personas conocidas, familiares y, además, todas mujeres. Diferentes circunstancias, como siete embarazos, la salida de la firma de dos amigas o un problema por una denuncia que resultó falsa, las llevaron a replantearse la selección de personal y, aunque el feeling continúa siendo un criterio de peso a la hora de contratar nuevo talento, también buscan la riqueza que aporta la diversidad de sexos y de habilidades. 
5.Mantener estructuras organizativas que generan cuellos de botella. Para Javier Echaleku, fundador de Kuombo, una consultoría de comercio electrónico y márketing, uno de los errores más recurrentes de los que quieren crear su propio negocio es olvidarse de que emprender desemboca en convertirse en empresario. Normalmente se generan estructuras pequeñas en las que el creador de la firma asume todas las responsabilidades. Todo tiene que pasar por él. Lo que crea es un cuello de botella que ralentiza los procesos y puede llegar a poner en peligro algunas operaciones empresariales. El emprendedor debe asumir que hay áreas que debe delegar o externalizar. Tiene que verlas no como una pérdida de control o como un gasto, sino como una inversión.
6.Falta de comunicación interna. De Pablos y Blanco recuerdan en su libro que, aunque los primeros meses de vida de una empresa son una locura y todos trabajan sin cesar, no hay que perder la comunicación con el resto del equipo. Es fundamental que se establezca una rutina semanal o quincenal que permita al grupo conocer el estado de las tareas, si se están consiguiendo los objetivos y qué resultados reportan. Las sinergias que se pierden por falta de comunicación e interacción se traducen directamente a euros.
7.Llegar tarde al mercado sin conocerlo. Para entrar mal en un área de negocio que no dominas, mejor no hacerlo. Telefónica, observando las innovaciones en las redes 2.0, decidió lanzar su propia red social, Keteke, en 2008. Confió en su posición de fuerza en el mercado a través de Movistar y su red de ADSL, y realizó una inversión inicial de 10 millones de euros. El producto fue un fiasco. El error no era tecnológico, sino conceptual. Keteke no aportaba nada nuevo ni mejor de lo que ya había en el mercado y su usabilidad tampoco era buena. Tras fuertes campañas de publicidad que no funcionaron, decidieron cerrar y comprar algo ya establecido: Tuenti. 8.Falta de control de tesorería. Para Raúl Mata, fundador y CEO de eGauss, hólding de negocios de tecnología, uno de los errores más comunes es obsesionarse por la búsqueda de inversores y no por la búsqueda de facturación y de clientes. El fallo viene por no tener controlada la tesorería que se necesita en el primer año y medio de vida. Hay que echar muy bien las cuentas y calcular qué y cuánto necesitas. También es fundamental cobrar los trabajos realizados, estableciendo plazos concretos para que te abonen tus honorarios. De esta manera, se puede mantener un flujo de caja que te permita hacer frente a tus pagos y generar ingresos. No saber cuándo hay que decir adiós Asumir un fracaso es un baño de humildad. Ricardo Cortines abrió una promotora inmobiliaria en 2004 en Cantabria. Eran años de bonanza y él y sus otros socios vieron cómo su negocio prosperaba. Pero la situación cambió a partir de 2007, “comenzaron las dificultades y sólo nos centrábamos en apagar fuegos que no se extinguían”. Cortines afirma que su mayor error fue no darse cuenta de que la situación era insostenible: “No conseguimos darle un final digno a la compañía. Nos empeñamos en tratar de salvar algo que ya estaba muerto y lo único que conseguimos fue hundirnos todos”.Reconocer que has fallado, que te has equivocado en el planteamiento, en la forma o en la ejecución, es duro, pero hay que aceptarlo y tratar de salvar la situación lo mejor posible, sólo así llegan la segundas oportunidades. Para este empresario, que ha abierto otros negocios, “el primer paso es asumir la propia culpa, no achacarlo todo a las circunstancias y a los demás, y seguir creyendo en uno mismo”.La clave Detrás de un fracaso hay un éxito. La clave es darle la vuelta, reaccionar con rapidez ante el problema, abordándolo con decisión y saber reciclar lo que vale.