miércoles, 23 de octubre de 2013

¿ACEPTAS LA EXPERIENCIA?



Decálogo para que tu nueva empresa alcance la madurez 


 Lograr que tu start up traspase fronteras desde sus inicios para atraer clientes y capital resulta decisivo para que ésta perdure en el tiempo. Una buena gestión de empleados y socios hacen el resto. El consejo Para Tim Rowe, fundador y CEO del Cambridge Innovation Center, aprender a emprender es experimentarlo y fracasar: “Para meter un gol se necesitan varios intentos fallidos. Lo mismo cuando se trata de crear un negocio de éxito”. A estas alturas, nadie se atreve a negar que son los pequeños negocios los que animan la economía. Entre 2002 y 2010, las pymes crearon el 85% de los empleos netos nuevos de la Unión Europea. Son las microempresas –aquellas con una plantilla inferior a diez empleados– las que arrojan el mayor porcentaje de crecimiento con un 58%. Estos datos, extraídos de un análisis sobre la contribución de las pymes a la economía elaborado por la Comisión Europea, deja patente la importancia de las start up. Sin embargo, el hecho de que casi el 90% de los nuevos negocios no supere los dos años de vida, ensombrece este panorama. Conseguir que tu empresa supere esa fatídica fase inicial depende más de tus habilidades de gestión que del potencial que una buena idea pueda tener en el mercado. Estas diez consideraciones pueden ayudar a que tu start up alcance la edad madura. Recuerda que multinacionales como Apple, Microsoft o la española Tuenti también fueron microempresas en sus orígenes. 1 La idea. Tim Rowe, fundador del Cambridge Innovation Center, afirma que "emprender es estar preparado para el éxito". Ésta es una de las premisas que debes tener presentes al iniciar tu negocio. La idea no tiene por qué ser revolucionaria. Basta con que seas capaz de solucionar un problema de manera que nadie antes lo haya abordado. Tienes que estar preparado para el éxito. 2 Piensa en grande. No te conformes con un mercado local, ni siquiera que esté dentro de las fronteras que marca tu país. Si confías en tu negocio, ¿por qué reducirlo a un mercado de un millón de personas si puedes acceder al mundo? Metacafé, una plataforma para compartir vídeos creada en Israel en 2002, dio prioridad a su mercado antes de lanzarse a la conquista internacional. Youtube, surgida tres años después, le ganó la baza al hacer que sus vídeos fueran compatibles con una red social: Myspace. 3 Adáptate. No confíes en el futuro de una start up ligada a una estrategia rigurosa. Sólo las empresas con un liderazgo capaz de adaptarse al mercado crecen. Los nuevos negocios cubren necesidades que cambian. Steve Jobs se ganó el rechazo cuando habló de un teléfono que funcionaba con un botón. No hizo caso y se dejó guiar por su instinto. 4 Los clientes. Invertir en una campaña de márketing o contar con los ingresos publicitarios no garantizan la consolidación empresarial. Los clientes son tus accionistas y los mejores embajadores de tu negocio. Escúchalos y cubre sus demandas. 5 Los socios. En los negocios, la familia o los amigos no siempre son los mejores aliados. Firma un buen pacto entre las partes implicadas en tu empresa de manera que, si uno de los socios decide abandonar, la compañía siga en pie. Si el negocio crece rápidamente y los ingresos se disparan, es probable que alguno de los socios decida vender su parte, con consecuencias nefastas para tu compañía. 6 Los empleados. No escatimes en la partida de personal. Procura atraer la atención de los mejores y hazlos partícipes de los progresos de la empresa. Algunos emprendedores creen que la mejor vía para lograr su compromiso es convertirlos en socios. "No es una relación jefe-empleado. Es una manera de vincular a los colaboradores y hacer ver que las responsabilidades son claras y el fin es compartido", señala Rafael Alcalde, artífice de Jaratech. 7 Los fondos. Asegúrate de que dispones de dinero suficiente para superar los dos primeros años sin ingresos. En esta etapa tienes que ganarte la confianza de los clientes y, en ocasiones, eso pasa por probar tu producto y servicio a coste cero. 8 La financiación. Un aumento progresivo de clientes es el mejor aval para acceder a la financiación. No desdeñes ningún canal. Además de los business angel y el capital riesgo existen otras vías como el crowdfunding –sistema basado en el esfuerzo colectivo, generalmente a través de Internet– o el bootstrapping: puedes vender tu idea sin tener el producto, medir su aceptación y de paso, conseguir capital. 9 Tu sueldo. Se dice que "los empresarios que renuncian a su salario no suelen implicarse mucho en su trabajo". Aunque los inicios de una empresa sean duros y ello te tiente a renunciar a tu salario, conviene que no lo hagas. Que tanto tú como tus colaboradores tengáis un sueldo razonable os ayudará a centraros en vuestro trabajo, sin preocuparos en exceso sobre cómo llegar a fin de mes. 10 Los costes. Procura flexibilizar los costes de funcionamiento de tu negocio y deja en manos de terceros aquellas áreas que escapan a tu control, bien sea por desconocimiento o porque necesitas volcarte de lleno en tu proyecto. No obstante, conviene que no externalices aquello que sea un elemento estratégico para tu negocio. Si tu empresa depende de la tecnología, trata de cubrirlo internamente o incorpora un socio que domine esa faceta. Estrategia El plan de negocio marca el lanzamiento de la empresa. La flexibilidad es el pilar que define tu estrategia de crecimiento. El mercado y los gustos del cliente cambian; sólo tu capacidad de adaptación garantiza la supervivencia de tu negocio.

domingo, 20 de octubre de 2013

TU IDEA EN UN MINUTO


Conquista a un inversor en lo que dura una canción 

 Si no eres capaz de sintetizar tu idea de negocio en tres minutos, te arriesgas a perder la única oportunidad de conseguir financiación para lanzar tu start up. 'Elevator pitch’ El ‘discurso del ascensor’ es una práctica habitual entre los emprendedores. Consiste en vender la idea en un breve discurso de entre 30 segundos y tres minutos, lo que dura un viaje en ascensor. Por muy emocionado y orgulloso que te sientas de tu producto, en una presentación nunca debes anteponerlo a los clientes que podrías conquistar y a las necesidades que vas a cubrir con su lanzamiento. Si estás convencido del potencial de tu idea, eso es lo que mejor va a convencer a un inversor. Ángel Cavada, gestor de inversores y business angel, se entrevista con numerosos emprendedores cada semana. Asegura que "en el momento que dedican más de dos minutos a explicar el producto, la cosa va mal. Eso denota que no están realmente enfocados al negocio". Tu esfuerzo y todas las calamidades que has pasado para sacar adelante tu proyecto no tienen la mayor importancia para aquellos que pueden financiar tu start up. Su objetivo es muy claro: conseguir el retorno de su inversión en el menor tiempo posible. El tuyo: convencerlos de que tu proyecto es el mejor para cumplir sus deseos. Para eso sólo necesitas tres minutos, lo que dura una canción: 1 Quién eres, qué presentas, qué potencial ofreces y por qué es interesante. A poco que te esfuerces, seguro que puedes resumirlo en un tuit. Pronunciar 140 caracteres te llevará mucho menos de un minuto. Aprovecha el resto. Sesenta segundos dan para mucho, y explica muy brevemente aquella parte que creas que tiene más fuerza para despertar el interés. En el caso de Cavada "es fundamental que el emprendedor tenga claro cuál es el cliente o segmento de clientes al que va dirigido su negocio y qué necesidad va a cubrir". En esta primera fase no debe importarte admitir que hay algunos aspectos que desconoces y determinadas áreas sobre las que aún tienes que trabajar para que el negocio alcance su velocidad de crucero. Cubre estos déficit destacando tus ventajas competitivas, y explica qué te diferencia de tus competidores. 2 Nunca digas que no tienes rivales: sin ellos el mercado no existe. Los competidores demuestran que hay negocio. En este minuto debes explicar por qué tu negocio es mejor que los demás y qué le hará destacar sobre el resto. Cavada señala que en esta fase es muy importante dejar claro "por qué el cliente está dispuesto a pagar por el producto o servicio, cuál es el valor que se le otorga en el mercado. Despertar el interés es fundamental, pero además hay que provocar la compra". Haz saber a tus futuros inversores que ahora es el mejor momento para invertir en tu negocio, sin dejar de lado las posibilidades claras de éxito a largo plazo: les interesa saber por qué tu idea y tu proyecto son algo más que una solución puntual. Recuerda qué misión y visión tienen que estar presentes a lo largo de todo el discurso. Adorna la charla con algunas cifras: ganarás credibilidad. 3 "Los inversores no invierten nunca en un business plan, eso es un ejercicio de imaginación. Apuestan por las personas y por un equipo de trabajo. La mejor iniciativa puede ser un fracaso si el equipo no es capaz de llevarlo adelante", afirma Cavada. Menciona quién está implicado en el desarrollo de tu negocio y cómo una labor en común con roles definidos es uno de los pilares del proyecto. No obstante, Cavada reconoce que en tres minutos es difícil contarlo todo de manera pormenorizada: "Multiplicar mensajes puede hacer perder la fe en el negocio. Es conveniente centrarse en por qué hoy es el momento de invertir y la proyección hacia el futuro. Eso es prioritario". La filosofía lean para emprender El verdadero emprendedor es el que hace que las cosas sucedan, no el que sueña. Esta es una de la afirmaciones que justifican el movimiento Lean StartUp, término acuñado por Steve Blank, emprendedor en serie y académico estadounidense, que popularizó uno de sus alumnos más brillantes, Eric Ries. Este enfoque está basado en el aprendizaje validado, la experimentación científica mediante el lanzamiento de productos para acortar sus ciclos de desarrollo y medir su progreso. Ries propone esta metodología con un enfoque centrado en el cliente: el eje radica en fallar lo más rápido y barato posible haciendo pequeños experimentos que permitan al emprendedor aprender haciendo el mínimo esfuerzo y validar el producto con sus potenciales clientes y usuarios. La conclusión que cierre todo este proceso es lo que él denomina producto mínimo viable.

jueves, 17 de octubre de 2013

¡¡¡QUE NO TE ENGAÑEN. TU TAMBIÉN PUEDES SER LIBRE!!!


El 87% de la población tiene un buen motivo para emprender


 Apenas un 13% de los profesionales en el mundo son felices en su trabajo según una encuesta de Gallup. El hastío laboral y el desenganche con la propia empresa se combaten cada vez más emprendiendo. Si el trabajo que haces tiene sentido más allá de tu remuneración; si dominas y amas aquello en lo que te ocupas; si los hechos concretos demuestran la capacidad de tu empresa y sus directivos para lograr que te sientas respetado y apreciado; si te ves como parte de un equipo; si llevas la motivación al extremo, te preocupa de verdad tu empresa y dar lo mejor de ti mismo, voluntariamente, por propia elección; si trabajas de forma excelente, incluso cuando nadie te ve... Además de ser muy afortunado, perteneces a una selecta hermandad laboral en la que milita apenas el 13% de los trabajadores del mundo. Según Gallup, este es el porcentaje de enganchados a su empresa en 142 países. Los enganchados –mucho más que comprometidos– son aquellos profesionales “que trabajan con pasión y están plenamente conectados con su compañía. Impulsan la innovación y ayudan a la organización a moverse en la dirección correcta”.Se diferencian de los “no comprometidos”, que vegetan en su trabajo sin energía ni pasión, y de los “activamente desengachados”, desgraciados laborales que actúan en función de su infelicidad minando los logros de los enganchados. Son profesionales desconectados emocionalmente de sus puestos y con una predisposición cada vez menor a ser verdaderamente productivos. Vivimos en una era única, en la que debemos estar decididos a buscar la felicidad a través del trabajo, en vez de resignarnos a pasar ocho horas diarias –o más– en un empleo que no nos aporta nada, y esto lleva a que cada vez más gente cambie el estado de frustración y queja constante por la búsqueda y creación del propio empleo. Un odio relativo... Puedes odiar un mal trabajo, pero también puedes aborrecer el mejor de todos si no pones algo de tu parte. Reinventa tu profesión cíclicamente o estás perdido. Construye y enriquece tu trabajo día a día y nunca idealices las expectativas. Corres el peligro de diseñar tu empleo soñado haciéndote una composición de lugar diferente a la realidad. Ten presente que la felicidad en el trabajo no está en la actividad que se realiza: debes conocerte a ti mismo, saber cuáles son tus conocimientos y habilidades. Debes realizar lo que sabes hacer y aquello con lo que disfrutas. Saca partido del hastío laboral. Una mala experiencia profesional puede ser tu oportunidad para dar un salto cualitativo en el autoconocimiento. Pregúntate las razones por las que no te gusta tu trabajo; o por qué hay quien encuentra puntos de gratificación en la misma actividad que tú aborreces. La experiencia negativa de un trabajo del que te sientes desenganchado puede llevarte a encontrar puntos de aprendizaje y de maduración. Puede servirte el hecho de ser capaz de ver los resultados de tu trabajo. Buscar aspectos positivos que ahora no aprecias te posiciona frente a un puesto que no te gusta y puede ayudarte a darle cierto sentido. Visualiza tu empleo y reorganízalo para que se adapte a ti. Aporta algunos toques personales que tengan que ver con la forma en la que ves y desempeñas tu actividad. Servirá para ganar control sobre lo que haces. Prueba a centrarte en aquello en lo que puedes actuar y cambiar; comprométete sólo a aquello que puedas cumplir y mantener, porque una de las causas de estrés e infelicidad es fallar en un compromiso adquirido; busca la información veraz en tus jefes y toma la responsabilidad de conocer lo que ocurre en tu trabajo. No te limites a quejarte de que no recibes información sobre lo que pasa en tu compañía: busca los datos que precisas para trabajar eficazmente. Crea tu propio empleo. Si estás cansado de tu empresa y de tu actual puesto y buscas un cambio, ten en cuenta que lo que has hecho siempre para tratar de encontrar un empleo está obsoleto. Si necesitas un trabajo, lo más eficaz puede ser que lo inventes: Fabrica tu marca. Debes pensar como un proveedor de servicios. Todos somos empresarios aunque estemos trabajando por cuenta ajena. Adáptate a las nuevas fórmulas de trabajo. Ya no se habla de puestos, sino de creadores de ideas y de valor, que pueden funcionar en una organización o por su cuenta. Puedes trabajar por proyectos, o acercarte a las fórmulas de empleo independiente que transforman la manera en la que se entienden nuestras carreras y profesiones. Con el multiempleo puedes desarrollar tu jornada laboral en varios trabajos compatibles e independientes que garantizan la posibilidad de contratar a profesionales por un tiempo determinado y en función de ciertos proyectos que de otra manera no se podrían permitir. Y si no eres de los que siguen patrones prefijados ni buscan las mismas soluciones que el resto; si ves oportunidades donde otros advierten problemas; si los retos te espolean; si valoras la ruptura, y tu propósito es crear algo que antes no existía, tienes el perfil de los que se deciden por convertirse en emprendedores. Lo que de verdad puede seducirte - El ‘enganche verdadero’ –’engagement’– no tiene que ver con el sueldo. El sostenible y el que dura se estimula cuando las personas creen en su empresa y en su marca, y cuando la compañía confía también en ellos.- Es necesario que haya bidireccionalidad y que los profesionales sientan que se confía en ellos, dándoles responsabilidad e implicándoles en las decisiones.- No basta con crear lugares de trabajo espectaculares y originales. No se trata de hacer grandes inversiones que crean un falso ‘engagement’. Las compañías deben ser conscientes de que motivara las personas es también importante en la era de la escasez, cuando no es posible invertir en cierto tipo de prácticas y políticas. No puede decirse que ahora no es el momento para esto, pensando en que sólo cuentan los resultados. El índice Gallup’ de la felicidad en el trabajo 1 Sé perfectamente qué es lo que se espera de mí en la organización. 2 Dispongo de todos los medios que necesito para desarrollar mi trabajo. 3 Tengo cada día la oportunidad de hacer lo que mejor sé hacer. 4 En los últimos siete días he recibido un reconocimiento por mi labor profesional. 5 Mis jefes y supervisores me tratan como a una persona. 6 Hay aspectos de mi trabajo que favorecen mi desarrollo personal y profesional. 7 Mis opiniones cuentan. 8 La misión de mi compañía hace que mi labor me haga sentirme importante. 9 Mis colegas están reconocidos por realizar un trabajo de calidad. 10 Tengo un buen amigo en mi trabajo. 11 En los últimos seis meses alguien en mi compañía me ha hablado acerca de mi carrera y desarrollo profesional. 12 En el último año he tenido oportunidades de aprender y crecer profesionalmente en mi organización

lunes, 14 de octubre de 2013

¡¡¡EL PARO NO ES EL FINAL!!!


Vuelve a trabajar después del paro 

Volver al mercado laboral tras un despido es una competición que exige un cambio de actitud. Las nuevas reglas son conocimiento de uno mismo, definición de objetivos, no tener miedo al cambio y saber venderse. La tasa de desempleo en España supera el 25%. Según datos de la EPA, un 9,4% de los parados son mayores de 45 años y un 41% son jóvenes y desempleados de larga duración. Juntos forman el colectivo más complicado de reinsertar en el mercado laboral. Aunque cada caso es único, muchos de los problemas son comunes. Sonsoles Escribano, country manager de Right Management, comenta que entre los profesionales de más de 45 años hay perfiles con poca formación y escaso conocimiento de idiomas. "Son profesionales que se han hecho a sí mismos. Los hay de todos los niveles, directivos, técnicos, gente que se ha formado y crecido dentro la compañía, que acumulan mucha experiencia, pero no tienen la formación que se requiere actualmente". A ellos, Marcos Huergo, director de la consultora de recursos humanos GRI, añade los trabajadores de baja cualificación. Un amplio colectivo de profesionales con formación específica en una área muy concreta y cuya mejor baza es su experiencia. El drama de estas personas es verse de pronto sin empleo y fuera de la rutina y la zona de confort en la que llevan asentados largo tiempo. Nekane Rodríguez, directora general de Lee Hecht Harrison, puntualiza que "algunos nunca se han visto en la necesidad de realizar una búsqueda activa de empleo. Accedieron al mercado casi de manera inmediata y ahora se ven perdidos. Casi no saben ni redactar un currículo, de qué medios disponen, ni por dónde empezar. Además, se ven encasillados y arrastrados por las etiquetas que pone la sociedad y que les estigmatizan como parados". Es cierto que la reforma laboral ha establecido la obligatoriedad de contratar servicios de recolocación en aquellos ERE que afecten a más de 50 personas, pero hay muchos profesionales que están fuera de este paraguas, y organizar la búsqueda de empleo sólo es muy complicado. Las reglas del juego Según los expertos el tiempo medio de recolocación oscila entre los seis y nueve meses. Para Escribano, alcanzar la meta de un nuevo puesto de trabajo sólo se consigue pensando en positivo. "Uno de los errores más habituales es tardar demasiado en asumir la nueva situación. Alargar el periodo de duelo y no querer ser consciente de que el mercado ha cambiado, de que las reglas son diferentes y que no vale seguir haciendo lo de siempre", explica. Una vez que este trance ha pasado es el momento de reflexionar y autoevaluarse. Descubrir los puntos fuertes, no centrarse sólo en lo evidente, rebuscar en las actitudes, los valores y no desechar ninguna por pequeña que pueda parecer. Después hay que definir el objetivo profesional. En este punto Huergo insiste en que "es fundamental no encasillarse. Hay sectores como la banca o la construcción en los que actualmente recolocarse resulta muy complicado. Hay que abrir la mente y buscar nuevas opciones. Es un camino complejo para el que se necesita saber gestionar la frustración y no decaer ante las dificultades". La directora de Lee Hecht Harrison recuerda que las prisas no son buenas: "Tienes que aprender a controlar la rabia por que te hayan despedido. Tomarte un tiempo de reflexión y planificar con cuidado la búsqueda de empleo. Es un error empezar a enviar currículos sin ningún criterio, porque puedes quemar buenos contactos antes de tiempo". Entre las alternativas para la vuelta al mercado laboral, los expertos coinciden en que el automenpleo está aumentando, pero siempre mejorando la propia formación y adquiriendo nuevas habilidades. Marta Romero, directora de la oficina de Madrid MOA BPI Group, insiste en que el éxito depende en gran medida de las habilidades de comunicación para transmitir quién eres y qué quieres hacer. Los frenos de los más mayores 1. Mayor resistencia al cambio. Son profesionales que han permanecido muchos años en la misma compañía y están habituados a una metodología concreta de trabajo. 2. Falta de adecuación tecnológica y bajo nivel de idiomas que les coloca en una clara situación de desventaja frente a candidatos más jóvenes. 3. Cargas familiares que generan mayor necesidad económica y también ausencia de movilidad geográfica. 4. Baja autoestima para enfrentarse al mercado laboral. Llevan tiempo sin enfrentarse a la búsqueda de empleo y, por la realidad del mercado actual, saben que las compañías priorizan la contratación de personal joven. 5. Altas expectativas. Reacios a aceptar ofertas de empleo cuyas condiciones salariales sean similares o inferiores a la cuantía percibida por la prestación por desempleo. Fuente: MOA BPI Group Ángel Felipe Camacho Perder el miedo a volver a empezar Ángel Felipe Camacho llevaba 12 años trabajando en Cemex en Barcelona cuando, en diciembre de 2012, un Expediente de Regulación de Empleo lo dejó en el paro. Entró en esta multinacional poco tiempo después de acabar FP2 en la especialidad de electrónica. Sus primeros pasos en la compañía fueron como operario de producción. Desde ahí continuó formándose y ocupando distintos puestos de mayor responsabilidad. "Sabes que la situación de la empresa es crítica y que los problemas se acentúan, pero no eres consciente de lo que implica para ti hasta que te encuentras sin trabajo", dice Camacho. La etapa más dura fue asumir su nueva situación: "El sentimiento de desamparo y desorientación es tremendo. Fueron meses complicados en los que tu estatus y forma de vida cambia". Acudió con mucha reticencia a un programa de recolocación, pero reconoce que su orientación ha sido esencial para encontrar trabajo. Han pasado seis meses desde el ERE y ya está de nuevo trabajando. Ha cambiado de una multinacional del sector de la construcción a una pyme especializada en galvanización de piezas para empresas de automoción. "Si hay algo positivo de haber perdido mi anterior empleo es que he aprendido a verme de otra forma. A rebuscar en mis anteriores trabajos, descubrir mis aptitudes, aprender a moverme y, sobre todo, a perder el miedo a volver a empezar. Ahora sé que si me pasa otra vez la manera de afrontarlo será muy distinta".

lunes, 7 de octubre de 2013

¿PUEDES EVOLUCIONAR EN TU EMPRESA?


Los emprendedores internos revolucionan las empresas 

Crear el propio empleo es la opción para quienes desconfían de que las organizaciones tradicionales puedan mantener su puesto de trabajo. El emprendimiento es una posibilidad para los que tienen iniciativa, pero dentro de las propias compañías los intraemprendedores se revelan también como agentes de cambio. La renovación que provocan sus ideas y proyectos tiene un efecto transformador. En el frustrante escenario laboral de quienes están hartos de su empresa, o de los que aborrecen su carrera y su trabajo hay quien prefiere no perderse en un mar de quejas y decide crear su propio empleo. La opción es montar una compañía, pero también existe la posibilidad de convertirse en emprendedor interno. Estos intraemprendedores revolucionan las organizaciones, y no sólo por las ideas y proyectos que promueven. Normalmente, necesitan un caldo de cultivo favorable a la transformación, e introducir esa mentalidad start up cambia muchas empresas. Ningún emprendedor interno puede serlo si su firma no fomenta el hecho de aprovechar el talento interno de la compañía para que se puedan poner en marcha ideas de negocio sin abandonar la organización. Krista Walochik, presidenta consejera delegada de Norman Broadbent en España, explica que es precisamente la actividad de invención y reinvención la que resulta clave para que las empresas puedan sobrevivir en tiempos de crisis: "Esa reinvención se refiere a productos y a nuevas formas de hacer las cosas, y se trata de una de las habilidades críticas para cualquier empresa. Contar con gente que sea capaz de innovar, y buscar aquellos aspectos que hagan diferente a la compañía otorgan a ésta crecimiento y sostenibilidad". Es necesario promocionar la diferencia. No basta con tolerarla. Hay que crearla y animarla Montse Ventosa, socia de Truthmark, coincide con Walochik en que cualquier persona puede ser un intraemprendedor en potencia, siempre que se dé el entorno apropiado: "Para que te puedas sentir intraemprendedor y puedas ponerlo en práctica, tu compañía debe saber gestionar las expectativas y ofrecerte oportunidades. Además, es necesario que comunique el rol a la organización; que todos sepan qué se espera de la persona y qué va a hacer. Por supuesto, deben existir recursos, y no sirve el ‘házlo en tu tiempo libre’. La firma que fomente el emprendimiento interno debe estar preparada y mantener una cultura no tradicional en la que los empleados piensan que ‘si la empresa crece, ellos también crecen con ella’".Ventosa añade que "es necesario promocionar la diferencia, y no basta con tolerarla. Hay que crearla, animarla y casi adorarla, porque la homogeneidad y el consenso repelen al intraemprendedor". En este sentido, Krista Walochik sostiene que "los sistemas de gestión y evaluación del desempeño deben premiar a quien cuestiona el statu quo. Esto no puede resultar incómodo a la organización. Debe haber recompensas para quien genera la idea disruptiva, para la creatividad, la innovación y las nuevas formas de hacer las cosas. Para esa labor de emprendimiento interno es necesario que la compañía esté abierta a aprender y a redescubrirse. Ese cuestionarse permanentemente resulta incómodo. Dentro de la organización nunca se ve el momento de permitirse ese debate interno, y siempre hay un suelo pegajoso que hace que nos quedemos en lo que se sabe que funciona y en el corto plazo". Debe haber recompensa para quien genera la idea disruptiva y para la creatividad Reconocimiento Montse Ventosa añade a todo esto una cultura del reconocimiento y de management del error: "Cómo se gestiona una idea que no sale bien es casi más importante que celebrar un éxito, que esto todo el mundo sabe". Además, cree que es necesario asegurar que el intraemprendedor no esté en una jaula, que no sea el único que innova y aporta ideas: "Debe crearse un entorno que favorezca su aceptación, y que este profesional no sea visto nunca como un bicho raro, porque las ideas se alimentan de ideas, y no pueden nacer en aislamiento sino en conexión". Julio Moreno, socio de Korn Ferry, añade que "de la misma manera que el emprendedor rehúye el asociacionismo, el intraemprendedor tiende a rodearse en su trabajo de personas similares a él. A menudo 'hace piña' con otros emprendedores internos en la empresa. De esta manera ganan en influencia y pueden retar el statu quo. Por otro lado, les resulta fácil trabajar con profesionales con curiosidad por el aprendizaje amplio (los learners), pero les resulta muy complicado adaptarse a los ‘expertos’, a los que consideran estrechos de miras. Tampoco encajan bien con los 'competitivos' ya que su perfil les parece egoísta, interesado y carente de otra curiosidad que no sea su propia carrera". Moreno afirma que la carrera del intraemprendedor es complicada si no llega pronto a posiciones de responsabilidad sobre el negocio: "Le suele faltar la sabiduría política que tienen otros perfiles. A menudo se enfoca tanto en el negocio que olvida cultivar relaciones importantes. Suele posicionarse bien, pero no es constante, y un exceso de cohesión con otros intraemprendedores le puede llevar a ser considerado como un grupo que provoca "un ruido excesivo". Además, Julio Moreno opina que "el intraemprendedor tiende a sentirse dueño del negocio y choca con entornos en los que las diferencias de desempeño son patentes. Se puede echar la empresa sobre sus hombros, siempre que no perciba que otros están poniendo menos empeño. Para ellos, que se tolere el desinterés o la desidia, es mucho más dañino que la desigualdad en la obtención de resultados". Añade que "las culturas más expertas, en las que todo tiende a hacerse 'como se ha hecho siempre' y en las que el interés por la infalibilidad supera al interés por la experimentación, suelen ser motivo de rechazo recíproco: el intraemprendedor no encaja en ellas ni estas culturas los toleran". Krista Walochik concluye que los emprendedores internos pueden aprovechar los recursos de su propia compañía. Cuentan con la ventaja de tener cubierto lo básico y pueden disponer de más y mejores recursos que si decidieran emprender solos, gracias a una red de seguridad que permite desarrollar sus ideas. Parece evidente que no todo el mundo tiene resiliencia al riesgo. Observa además que los intraemprendedores "tienen capacidad para optimizar internamente la calidad del talento que poseen, y desarrollan la innovación desde el conocimiento del negocio".

sábado, 5 de octubre de 2013

¿TE OCUPAS VERDADERAMENTE POR TU DESARROLLO PROFESIONAL?


Escoge la mejor vía para acceder a un empleo 


 Saber cómo funcionan los intermediarios laborales es básico para conseguir un trabajo. Recuerda que tu perfil profesional determina el canal más adecuado. Conseguir un empleo en tiempo récord es una hazaña de la que pueden presumir muy pocos profesionales. La clave de aquellos que lo han conseguido se debe, en buena parte, a que utilizan los canales adecuados a su perfil. El camino de ida a un trabajo de un titulado que busca su primer empleo, difiere de aquel que ya cuenta con cierta experiencia, y de los ejecutivos y directivos que desean dar un giro a su ya dilatada carrera profesional. Las empresas de trabajo temporal, ahora convertidas en grandes grupos de recursos humanos, son los intermediarios laborales más populares entre los perfiles con menos experiencia. Las firmas de selección y las de cazatalentos se suelen disputar el mercado de los profesionales más codiciados por su experiencia y formación. Sin embargo, no todas acometen el mercado laboral desde la misma perspectiva. Trabajo temporal Las empresas de trabajo temporal son la vía por la que optan los profesionales que carecen de experiencia. Adecco, Randstad y Manpower Group son las firmas de mayor tamaño que se mueven en este ámbito. Ahora se constituyen como grandes grupos de recursos humanos con distintas divisiones dedicadas a perfiles cualificados. Por ejemplo, Manpower Group ha lanzado recientemente Experis, especializada en selección y gestión de proyectos de talento especializado; Adecco cuenta con Adecco Professional; y Randstad ha creado un área de selección de directivos. Selección Profesionales con una formación media o superior y cierta experiencia son los candidatos que manejan las consultoras de selección. Si cuentas con cierta cualificación ponerte en contacto con estas firmas puede ser una buena idea. Estas compañías suelen hacer una criba de candidaturas –a partir de varios procesos de evaluación y entrevistas– antes de presentar una terna de candidatos a su empresa cliente, que es la que contrata al profesional. Cazatalentos También conocidos como headhunters son la elite de la intermediación laboral. A ellos recurren las organizaciones para localizar a ejecutivos que encajen en puestos directivos o en los consejos de administración. Las firmas de cazatalentos contactan directamente con sus candidatos –profesionales en activo de alto nivel– y mantienen en el anonimato el nombre de sus empresas clientes hasta que concluye todo el proceso de selección. Plataformas online que revolucionan el mercado• Jaratech Utiliza las redes sociales como motor de búsqueda. Aglutina millones de perfiles y ofrece asesoría para posicionarte en la Red.Jaratech• Jobandtalent Ha diseñado un algoritmo que permite a cada usuario estar informado de todas las ofertas de empleo que se ajusten a su perfil y objetivos profesionales.Jobandtalent• Cuvvit Te permite elaborar tu currículo a partir de veinte indicadores distintos, y aumentar tus posibilidades de ser localizado en la Red.Cuvitt• Careerbuilder Puedes subir tu currículo a uno de los buscadores de empleo más grande que existe en el mercado y recibir las alertas de aquellas ofertas en las que mejor encajas.Careerbuilder• Jobbsy Este buscador global de empleo 2.0 recomienda automáticamente ofertas de redes sociales. También permite a las empresas localizar los mejores perfiles.Jobssy• Mobile4job Este portal de reciente creación maneja el vídeo como herramienta para poner en contacto a candidatos con empresas.Mobile4job

martes, 1 de octubre de 2013

¿CONDICIONA LA RETRIBUCIÓN?


Cuánto debería ganar un emprendedor... y sus empleados 

 Establecer un sueldo justo para sí mismo y sus colaboradores es uno de los grandes dilemas del emprendedor. Mientras que en los inicios algunos optan por renunciar a su retribución en beneficio de la empresa y su plantilla, otros creen que establecer un salario de entrada mínimo y equilibrado y reinvertir el resto es la mejor vía para centrarse en el desarrollo del negocio. Richard Branson (en la imagen de abajo) ha creado más de 360 empresas y ha aprendido que los fracasos, a veces, son la mejor lección para el éxito: es uno de los emprendedores más ricos del mundo. Pocos se atreven a cuestionar la ilusión, la iniciativa y el empeño que ponen los emprendedores en lanzar su negocio. Estos nuevos empresarios se bastan ellos solos para hacer un examen de conciencia de sus déficit: no dudan un momento en poner en tela de juicio sus habilidades para gestionar personas. Por ejemplo, Jon Uriarte, artífice junto con Ander Michelena de Ticketbis, una plataforma intermediaria de compra y venta de entradas entre particulares, asegura que para crecer es clave hacer un ejercicio de delegación y consenso: "Es la única manera de que la empresa sobreviva". El hecho de que sólo el 80% de los nuevos negocios superen los dos años de vida es un dato más que evidente de la necesidad de afinar, entre otras cosas, en la gestión de personas. Que el emprendedor se ponga un sueldo adecuado y que trate de ser justo con lo que paga a sus empleados son otros de los aspectos que requieren también especial mimo para la sostenibilidad de la compañía. Joan Torrent, director de la UOC Business School, afirma que el control del aspecto retributivo es tan sencillo como hacer un excel y ordenar los ingresos y los gastos. Pero reconoce que crear una empresa en un entorno innovador impone unos nuevos criterios de remuneración. Algunas de sus recomendaciones para agilizar este aspecto son organizar la empresa por procesos o proyectos, que la división jerárquica se aplane, que los trabajadores tengan márgenes importantes de autonomía y que la retribución se establezca a través de la aportación del empleado. Las start up saben que el café para todos no es la mejor opción para garantizar una estructura sujeta a un continuo proceso de cambio. Porque si hay algo que caracteriza a los nuevos proyectos es su capacidad de adaptación al mercado y a sus clientes. Y para ello, nada más ilustrativo que el pensamiento de los emprendedores que han llegado a ser millonarios: “No se trata sólo de trabajar duro y muchas horas; hay que actuar como empresario, sin importar el tamaño de tu empresa”.Los ingresos no fluyen con rapidez en un negocio que está empezando. Por eso, algunos emprendedores como David Ciccarelli, CEO y cofundador de Voices.com –web que conecta a las empresas con talentos profesionales de la voz–, han utilizado su ingenio para pagar a su plantilla sin necesidad de recurrir al capital riesgo ni poner en peligro la continuidad empresarial: el bootstrapping. Mediante este sistema los nuevos empresarios venden sus ideas sin tener todavía el producto en el mercado para testar la aceptación que tendría y, de paso, conseguir capital. Sin embargo, pese al éxito del sistema, Ciccarelli reconoce que el sueldo de un ejecutivo podría romper su capacidad para incorporar perfiles cualificados. “Por eso utilizamos nuestras finanzas de manera estratégica fijando nuestra retribución en el importe mínimo para sobrevivir. Consideramos nuestros ingresos personales y de las nuevas posiciones con mucho cuidado”, recuerda. Más tarde optó por la compensación total para motivar a su plantilla y “una retribución extra suave para premiar el buen desempeño”. Con 17 años Nick D’Aloisio (foto superior) se convirtió en uno de los emprendedores más acaudalados al vender por 30 millones de dólares (23 millones de euros) a Yahoo! una aplicación móvil. Mi sueldo o mi empresa Aunque parece evidente que ponerte un sueldo desde los inicios es una opción muy saludable, hay quien opina que reducir o incluso eliminar el sueldo en la fase de lanzamiento es a veces imprescindible para mantener los costes de estructura, el equipo informático o el sueldo de los trabajadores, elementos cruciales para la supervivencia del negocio. Una recomendación con la que parece estar de acuerdo Brian Sharples, CEO de HomeAway.com –firma de alquiler de casas de vacaciones que hace poco más de un año adquirió la española Top Rural–: “Los fundadores tienen que dar prioridad a la creación de valor de la acción sobre los salarios. De esta manera, los emprendedores se pagan a sí mismos una cantidad mínima que les permite mantener un nivel de vida razonable mientras invierten en el negocio y prueban el modelo”.En cuanto a los sueldos de la plantilla aconseja austeridad: "Si los empleados demuestran cierta disposición para trabajar por un sueldo por debajo de mercado, es un indicador de su pasión por el trabajo y su confianza en las perspectivas de crecimiento y en una equidad futura". Sharples cree que es recomendable revisar los salarios en línea con unos objetivos establecidos: “Cuando la compañía ha tomado suficiente impulso para levantar una ronda de financiación es el momento de ajustar los salarios según las normas del mercado”. Recuerda a los emprendedores que "el salario inicial no les hará millonarios, pero el capital que tengan en la empresa tal vez sí". Retribución y credibilidad Un aspecto en el que coinciden los emprendedores a la hora de remunerar a sus empleados es en la importancia del variable, ligado a la consecución de resultados, y hacer saber a sus colaboradores el valor que aporta a su currículo intangibles como el aprendizaje y la oportunidad de participar en un nuevo proyecto. No obstante, conviene que recuerdes que de la ilusión no se come y que recompensar tu trabajo y el de tus colaboradores aporta credibilidad a tu negocio. Dharmesh Shah, cofundador de HubSpot –firma de software para márketing online–, es tajante: "Los empresarios que optan por pagarse nada o casi nada, suelen ser demasiado distraídos para implicarse realmente en su trabajo y, además no motiva pensar que los que se unan a la empresa estén dispuestos a hacer lo mismo. Es importante marcarte un sueldo, aunque no sea muy elevado, que te permita enfocarte en tu trabajo sin preocuparte en exceso por el mantenimiento de tu familia". Por otra parte, el artífice de esta start up señala que ponerse una retribución elevada no es la solución: "Hay que tratar que la compensación de los emprendedores y de sus empleados esté equilibrada desde los inicios". ¿Cuál es el precio del talento? Aunque por ahora no es habitual que los emprendedores recurran a las firmas de consultoría para saber cuánto deben pagar a sus empleados, sí que son muchos los que se interesan por conocer los sueldos de mercado para establecer su horquilla salarial y la de sus empleados, y saber qué subida podrían aplicar. Tras varios años de cotización a la baja, el precio del talento parece haber tocado fondo. Jorge Herráiz, director de HayGroup, cree que "todo indica que por fin estamos en el esperado punto de inflexión. Pero la pendiente de la curva de la salida de la crisis será menos pronunciada que la de entrada". Ésta es una de sus conclusiones al informe sobre 'Tendencias retributivas 2013' que ha presentado la consultora. Pese a esa leve luz al final del tunel, el estudio –elaborado a partir de los datos de 230 empresas– revela que los casos de congelación salarial siguen siendo una práctica habitual en el mercado –el 42% de las organizaciones aplica esta medida en alguno de sus colectivos– y que las previsiones de incremento para el año que viene se sitúan en un 0,5% para mandos y operarios, 0,3% para supervisores y congelación para los puestos directivos. A lo largo de este año, en el mercado retributivo español se han producido unos incrementos moderados: el 1,6% para operarios y directivos, siendo los mandos intermedios los menos favorecidos con un aumento retributivo del 0,7%. "Este colectivo sigue en plena crisis", señala Herráiz. En cuanto a los elementos que integran el paquete de compensación total –intangibles que impactan en la motivación y el compromiso del empleado–, los datos que se desprenden de este informe muestran que beneficios tales como la jornada intensiva, el horario flexible y la posibilidad de trabajar desde casa son alicientes que cada vez ofrecen menos organizaciones. Todos estos recortes han impactado de forma negativa en los trabajadores, sobre todo entre los españoles que se muestran más descontentos que sus homólogos en el resto del mundo. Por ejemplo, el 55% de la muestra opina que la organización les ofrece beneficios sociales que satisfacen sus necesidades, frente al 61%. Cuando se les pregunta si reciben un salario justo por el trabajo que hacen, desde una perspectiva global el 47% de los profesionales asegura que sí; mientras que en el caso de los españoles este porcentaje se reduce hasta el 25%. Aun así, Herráiz explica que la rotación de personal no ha aumentado: "Estamos ante empleados con un alto grado de lealtad a su empresa, sin embargo disminuye el esfuerzo discrecional que antes demostraban en sus funciones". Las fórmulas que marcan tu sueldo Salario mínimo Si no tienes tus necesidades básicas cubiertas tendrás dificultades para concentrarte en tu negocio. Conviene que desde los inicios fijes un salario mínimo, para tí y tus colaboradores, que os permita despreocuparos de vuestra economía doméstica y ocuparos al cien por cien por el futuro del proyecto. Recuerda que los primeros meses el esfuerzo y la dedicación son críticas, elimina posibles distracciones. Propietario único Si eres el único propietario de la empresa, aunque convertirte en autónomo es una opción, lo más recomendable es que crees tantas sociedades como unidades de negocio. Puedes fijarte un sueldo y diversificar los riesgos: en el caso de que un área entre en dificultades no arrastra al resto. Hacerse autónomo suele funcionar en el caso de profesiones liberales. Compensación total Diseña un paquete de compensación que contemple una retribución mínima e intangibles relacionados con la flexibilidad laboral. Beneficios de ese tipo pueden compensar el posible descontento de un salario por debajo de mercado; y además, tiene un fuerte impacto sobre la motivación de tu plantilla. Contrato mercantil Si tu empresa ha recibido la primera ronda de financiación es recomendable que establezcas un contrato mercantil con tu propia empresa. De esta manera consigues reducir los costes salariales de la misma. Entrega de acciones Convertir a tus empleados en accionistas es una de las fórmulas más recurrentes. Sin embargo, la fuerte fiscalidad a la que están sujetas las stock options –opciones sobre acciones– ha obligado a los emprendedores a utilizar otras fórmulas como las phantom shares –acciones fantasmas o ficticias–. Los socios no son propietarios de las acciones; tienen derechos políticos, pero no las tienen efectivamente, con lo que no se tributa por ellas. Esta fórmula se utiliza para evitar que se creen grupos de socios minoritarios o cuando ya no quedan acciones o participaciones disponibles que permitan fidelizar a los empleados clave.