miércoles, 27 de agosto de 2014

¿COMUNICARTE ES NECESARIO?

¿Puede una reunión de trabajo ser interesante y provechosa?

Estos encuentros tienen una importancia vital para las compañías. De las decisiones que allí se toman depende su presente y futuro. Por eso es crucial evitar que se conviertan en el peor momento del día.
Personas distraídas con su teléfono móvil, revisando algún documento, mirando a las musarañas... Así son muchas reuniones de trabajo.
Personas distraídas con su teléfono móvil, revisando algún documento, mirando a las musarañas... Así son muchas reuniones de trabajo.
"Son las 11.55h. En cinco minutos comienza la reunión y no he preparado nada que exponer. ¿Dónde estará ese maldito presupuesto? En realidad preferiría quedarme en mi despacho trabajando, ahora que al fin me había concentrado. Ya sé, diré que tengo una llamada importante con un cliente. Para la semana que viene lo prepararé con más antelación". Este monólogo interior es ficticio, pero seguro que algún que otro lector se siente identificado.
Las reuniones de trabajo son para muchos un trámite doloroso que hay que pasar. El nivel de aburrimiento que producen es similar al de tareas como el papeleo, el vaciado de la bandeja de correo electrónico o no pocas conferencias. Restan energía, pasión y motivación.
No siempre fue así. La vida en la start up es por lo general dinámica y apasionante. Conforme crece y se convierte en una gran empresa, las reuniones toman un carácter más serio, formal... y soporífero. "La dura realidad es que las reuniones insatisfactorias casi siempre desembocan en decisiones equivocadas, que es la mejor receta para la mediocridad", advierte Patrick Lencioni, presidente de la consultora The Table Group, en su libro Reuniones que matan.
Conforme la 'start up' se transforma en una gran empresa, las reuniones se vuelven serias y aburridas
'Discutir', no 'informar' Por suerte, tiene solución. Sólo hay que seguir unas pocas pautas básicas. La primera de ellas es asumir que poner ideas en común sirve precisamente para tomar decisiones en equipo. Esto, que puede parecer muy evidente, no lo es tanto. En una organización jerarquizada, los conceptos de "discutir con los demás" e "informar a los demás" se confunden con frecuencia. En el primero de los casos, cada parte expone sus argumentos, y la decisión se toma de manera más o menos consensuada. En el segundo, el líder trasmite una decisión ya tomada a una audiencia que sólo escucha.
La ausencia de debate no sólo lleva a peores decisiones, sino que es uno de los grandes culpables del aburrimiento extenuante y desolador que provoca una reunión inútil. Al contrario, la posibilidad de hablar libremente, de que se expresen opiniones contrarias –siempre con respeto– y de que éstas sean oídas puede resultar bastante estimulante.
Otra causa habitual es la exposición de demasiados temas durante una misma sesión, ninguno de los cuales se discute o se trata en profundidad. ¿Limitar el tiempo? ¿Cuántas veces has sentido que el tiempo que dedicas a estar reunido se lo restas a "lo verdaderamente importante"? No tiene por qué ser así. En opinión de Lencioni, una reunión en la que se tomen decisiones te aportará unas bases sobre las que trabajar y te evitará resolver muchas dudas por tu cuenta y riesgo. En definitiva, te ayudará a ser más eficiente.
Una reunión en la que se favorece el debate y la diversidad de opiniones puede ser muy gratificante
Hay quien se muestra favorable a limitar la extensión de estos encuentros, como fórmula para evitar que la gente se vaya por las ramas o acabe perdiendo el interés. El político norteamericano Donald Rumsfeld, por ejemplo, defiende que toda reunión debe empezar y terminar puntualmente.
No es necesariamente un mal método, siempre y cuando sirva para ceñirse a cuestiones relevantes y para tomar decisiones que, cuando menos, sirvan al resto del equipo como orientación. Porque el problema no es el tiempo en sí, sino la productividad. Un asunto crítico para una start up requerirá más tiempo que una cuestión secundaria o que la puesta en común de cómo está evolucionando una tarea aún a medias.
El problema no es el tiempo que duran las sesiones, sino si son o no productivas, si se toman decisiones
Huye de los "aplazadores crónicos", como los llama Robert Pozen, expresidente de MFS Investment Management y catedrático de Harvard Business School. Y, sobre todo, no te conviertas en uno de ellos. Según Pozen, aproximadamente un 15% de los adultos lo son.
Lencioni propone implementar el siguiente esquema: un repaso diario informal, una reunión semanal de carácter táctico, una mensual para abordar cuestiones más estratégicas y, por último, una sesión trimestral para evaluar la marcha de la compañía y de sus principales proyectos. No vuelvas a las andadas "Aunque se mejoren, las reuniones tienden a estropearse de nuevo. Por eso, es importante hacer una evaluación periódica: ¿Están siendo eficaces? ¿En qué estamos fallando? ¿Qué vamos a hacer para mejorarlas?", exponen Quique González y Berto Pena, cofundadores de la app de productividad personal Hightrack y autores del libro Start: productividad para humanos.
"Las reuniones pueden ser un fabuloso mecanismo de trabajo en equipo o un arma de destrucción productiva", advierten estos emprendedores españoles.

domingo, 17 de agosto de 2014

¿DE VERDAD CREES QUE ESTÁS EN SINTONÍA CON TU JEFE?

¿De verdad crees que estás en sintonía con tu jefe?

Estar alineado con el responsable de tu equipo no es fácil y no sólo depende de ti. Las organizaciones orientadas a las personas cuidan al detalle la comunicación y el 'feedback' entre jefes y empleados.
Hay equipos que se entienden a la perfección, en los que líder y colaboradores hablan el mismo idioma.
Hay equipos que se entienden a la perfección, en los que líder y colaboradores hablan el mismo idioma.
Seguro que en alguna ocasión te has encontrado inmerso en una conversación con tu jefe de la que no conseguiste sacar ninguna conclusión. Hablar el mismo idioma que tu responsable no siempre es sencillo. Entran en juego los egos, la autoridad (a veces) mal entendida y la inseguridad o falta de confianza que pueda tener el empleado. Pero eso sólo sucede en organizaciones estancadas en una cultura corporativa hermética en la que el trato con el superior está burocratizado.
Noelia de Lucas, directora comercial de Hays España, está convencida de que hablar el mismo lenguaje no es un problema "en las empresas de éxito, aquellas orientadas a las personas en las que el líder está muy presente en el día a día de la compañía". Pero que ésta sea la situación más deseable no significa que sea la más habitual. José María Gasalla, profesor de Deusto Business School, cree que todavía hay un alto porcentaje de empresas en las que sucede que los jefes viven desconectados de sus colaboradores: "Muchos profesionales pasan sus jornadas mirando hacia arriba, pensando en qué le gustaría escuchar a su jefe directo. Por eso hay responsables que no conectan con su equipo y viven preocupados por su superior ya que, al fin y al cabo, será quien les pueda promocionar".
Es una cuestión de carácter, defiende Manuel Fidalgo, executive manager de Page Personnel, para quien, en el fondo, todo depende de cómo sea ese jefe. "Si es autoritario se comportará de una determinada manera y la comunicación con él será más difícil".
Las empresas en las que el líder y el equipo están cohesionados son firmas de éxito
Aunque para que un equipo tenga una comunicación fluida se requiere una buena gestión por parte del jefe, éste no es el único responsable. Si como empleado buscas alinearte con tu superior también es necesario que pongas algo de tu parte. "La manera más inteligente es conocer al líder y no sólo en su rol de jefe, sino como persona; saber cuáles son sus puntos fuertes y débiles.De esta manera llegarías a estar alineado con él y de ahí sería más sencillo pasar a una fase de sintonía para terminar en la sincronización", resume Gasalla.
De Lucas cree que todo se reduce a la inteligencia emocional: "No se trata de hacer la pelota ni de convertirte en el adulador del jefe. Es más, estar alineado con el responsable de un equipo no significa que tengas que estar de acuerdo en todo con él. Si tienes opiniones contrarias a las suyas lo mejor es que las des, siempre de manera educada". Pistas La clave es saber plantear tus ideas con argumentos y de la manera en la que tu superior espera que se lo propongas. No hay más secreto que compartir los éxitos y fracasos de todo el equipo y no sólo los propios, explica Fidalgo. Si consigues estar en la misma línea que el líder podrás empaparte de su experiencia y aprender de las habilidades y capacidades de ese superior.
Así lo cree Gasalla, para quien el mejor rédito que se puede conseguir por estar alineado con el jefe es el aprendizaje. No sólo eso. Según el profesor de Deusto Business School, "si logras estar en sintonía con tu responsable, éste comenzará a delegar en ti algunas funciones, algo fundamental para aprender también de la práctica".
Y si despiertas envidias entre tus compañeros será porque lo estés haciendo mal, es decir, porque te estés comportando más como un lisonjero que como un profesional volcado en lograr que el equipo camine en la misma dirección. Aun así, hay veces que es inevitable que aparezcan celos en el resto de la plantilla. Y eso es porque si en ese equipo existen mediocres, éstos no querrán que destaques y sus reacciones serán las típicas: "Poca colaboración, dejarte aislado y alimentar rumores", enumera Gasalla.
Un comportamiento infantil que, sin embargo, no se debería producir en organizaciones maduras en las que los méritos se reparten entre todos. De Lucas asegura que cuando esta situación se da es porque tanto el líder como sus colaboradores ponen de su parte. "Estos equipos existen y generan el ambiente ideal de trabajo. El mérito es de todos porque el jefe demuestra que sabe escuchar, dar una visión clara del trabajo y cohesión entre los empleados; y los trabajadores saben que no están participando en ningún concurso de egos, que no hay individualidades".
Se trata, en definitiva, de formar un grupo de trabajo en el que cada miembro funcione como una pieza bien engrasada de una maquinaria y vayan de la mano hacia la consecución de los resultados.

viernes, 8 de agosto de 2014

LOS RESULTADOS NO CAMBIARÁN SINO MODIFICAMOS LOS HÁBITOS.

Cinco lecturas para reinventar tu carrera

La inteligencia emocional o la marca personal son sólo algunos de los valores que definen las actuales tendencias empresariales. Adaptarse a estos nuevos estilos puede ser la clave para evitar que tu trayectoria profesional se estanque.
Si alguna vez has soñado con convertirte en un experto en economía por la Universidad de Harvard, ahora tendrás la oportunidad de hacerlo sin levantarte del sofá.Tampoco necesitarás esforzarte para aprender a resistir la crisis económica ni tendrás que recortar en el presupuesto del hogar o perder calidad de vida. Podrás conocer de primera mano el exquisito mundo del lujo sostenible sin gastarte apenas un euro. Incluso serás capaz de prepararte para emprender tu propio proyecto empresarial como si ya ya fueras un emprendedor y hubieras superado todos los obstáculos a los que se enfrenta cualquier innovador.
Todas estas claves y otras historias de superación te podrán servir de ejemplo para renovar tu carrera profesional, iniciar una nueva trayectoria laboral, o familiarizarte con las nuevas tendencias de gestión empresarial. Conseguirás renovar tu perfil profesional para poder adaptarte a las nuevas dinámicas laborales, y todo ello sin salir de casa.
Estudiar en Harvard desde casa
MBA en 10 días Autor: Steven Silbiger Editorial: Conecta Precio: 16,90 euros
MBA en 10 días Autor: Steven Silbiger Editorial: Conecta Precio: 16,90 euros
En este manual se compilan las enseñanzas de algunas de las mejores escuelas de negocios del mundo, como Stanford o Harvard, con las que se interpretan análisis y balances financieros, se pueden desarrollar e implementar nuevas estrategias empresariales, o valorar el riesgo de inversión en acciones y bonos.
Todas estas lecciones, repartidas a lo largo de diez unidades, pueden asimilarse al ritmo de un día cada una para que, finalmente, el lector sea capaz de familiarizarse con las herramientas y teorías actuales que se imparten en estos programas. Es una oportunidad de obtener unos estudios de prestigio pero sin necesidad de pisar la universidad.
La economía como deporte profesional
La alquimia de la prosperidad. Autor: Ferrán Martínez Editorial: Urano Precio: 14 euros
La alquimia de la prosperidad. Autor: Ferrán Martínez Editorial: Urano Precio: 14 euros
A través de su propia experiencia, Ferrán Martínez aporta soluciones para hacer frente a todos los problemas económicos de hoy, ya sea para montar tu propia empresa a través de la microfinanciación, o gestionar el control de nuestros gastos domésticos construyendo un plan financiero. Desde cómo confeccionar un presupuesto para el hogar reduciendo gastos (y sin perder calidad de vida), a conseguir convertirse en emprendedores de éxito. Se trata, pues, de un auténtico proceso de coaching para descubrir y explotar todas las ventajas que ofrece este nuevo entorno económico, sin olvidar que la satisfacción es la clave del éxito profesional.
Decídete a ir en busca del éxito
Marca la diferencia porque tú lo vales. Autor: Chal Jiménez Editorial: ESIC Precio: 15 euros
Marca la diferencia porque tú lo vales. Autor: Chal Jiménez Editorial: ESIC Precio: 15 euros
El objetivo de este libro es que el lector se conozca a sí mismo y animarle a comprender que la fórmula del éxito está al alcance de todos, pero sólo si sabemos aprovechar nuestro potencial. Para conseguirlo es necesario perder el miedo a sobresalir y ser distinto. Además, hay que aprender a vencer los problemas y barreras que nos autoimponemos, y que impiden nuestro desarrollo, tanto en el ámbito profesional como personal.
Pero no se trata de un manual de autoayuda, sino de un compendio de herramientas para aprender a posicionar y gestionar tu marca personal sin olvidar que "Sólo hay un éxito: el poder vivir tu vida a tu manera".
El secreto de una venta perfecta
Buenos días, ¿en qué puedo ayudarle? Autor: José L. Lozano, Francisco Bonora Editorial: FC Editorial Precio: 21 euros
Buenos días, ¿en qué puedo ayudarle? Autor: José L. Lozano, Francisco Bonora Editorial: FC Editorial Precio: 21 euros
Cómo gestionar el lenguaje corporal, o lograr manejar distintas técnicas de persuasión son sólo algunas de las tácticas que los lectores encontrarán en esta obra. En ella se ofrece una serie de herramientas clave y buenos hábitos para llevar a cabo una actividad comercial productiva.
Unos recursos a los que, a menudo, no prestan suficiente atención los gestores y profesionales de las ventas. Porque la relación comercial con un cliente no se basa únicamente en colocar un producto. Es un proceso más complejo que ha de tener en cuenta, y de manera prioritaria, el poder establecer una comunicación total con el potencial comprador.
Un nuevo concepto de exclusividad
Sustainable luxury and social entrepreneurship. Autor: Miguel Ángel Gardetti y Mª Eugenia Girón Editorial: Greenleaf Precio: 32 euros
Sustainable luxury and social entrepreneurship. Autor: Miguel Ángel Gardetti y Mª Eugenia Girón Editorial: Greenleaf Precio: 32 euros
El lujo sostenible es redescubrir su propia esencia: volver a la compra meditada, a la manufactura exclusiva de materiales que, en último término, cumplen una función social.
Las experiencias particulares de las compañias que aparecen en este libro reflejan la estrecha relación que puede existir entre los valores personales y la sostenibilidad. Además de la iniciativa emprendedora y el márketing de productos exclusivos. Sus historias nos hablan de liderazgo e innovación, y de saber aprovechar la inspiración, para así poder crear una sociedad en la que el lujo sea más accesible. En definitiva, ejemplos de emprendedores que pueden cambiar las reglas del juego.

viernes, 1 de agosto de 2014

¿REALMENTE NECESITAS UN COACH PARA SER MÁS EFICAZ?

¿Realmente necesitas un 'coach' para ser más eficaz?

Un entrenador experto en desarrollo profesional es el alma del 'coaching', uno de los procesos de formación más poderosos. Conocerlo te ayudará a saber si es lo que más te conviene para ser el mejor.
EN EL RING. ‘Million Dollar Baby’ es un ejemplo de la relación y la empatía que tiene que existir para alcanzar un objetivo entre ‘coach’ y ‘coachee’. En esta película, Clint Eastwood es el entrenador de boxeo de una camarera, papel que interpreta Hilary Swank.

Algunos lo repudian, pero otros no tienen ningún inconveniente en confesar su debilidad, y hasta cierta dependencia, por el coaching. Ninguna opción es válida: el desconocimiento de una de las herramientas más potentes de desarrollo personal en el ámbito profesional no está justificada, como tampoco lo está engancharse a ello como si fuera el elixir de la eficacia laboral. Estos procesos van encaminados al autoconocimiento a través del entrenamiento. Un coach no es un consejero, sino alguien que plantea las preguntas adecuadas para que el coachee –el profesional– descubra de qué puede ser capaz.
El ámbito deportivo está repleto de ejemplos que confirman la eficiencia de este sistema, y también multitud de películas reflejan que esta conexión personal/profesional es muy eficaz. En Million Dollar Baby, Frankie Dumm –Clint Eastwood– es el entrenador de una camarera, Maggie Fitzgerald –Hilary Swank– que quiere ser boxeadora. El filme revela cómo el aprendizaje depende tanto de la protagonista como del curtido Dumm. En el ámbito profesional no hay guantes de boxeo, pero sí un desafío: ganar en el ring profesional. Estas diez pistas te ayudarán a valorar si realmente necesitas un coach para ser mejor: 1 El 'coach' no es tu amigo El entrenador no está ahí para para aguantar tus lamentaciones, ni siquiera pretende ser tu consejero. Para eso ya están los amigos. Un programa de coaching requiere compromiso de ambas partes para alcanzar unos objetivos concretos y en un tiempo determinado. A la 'C' del compromiso, María García, coach y socia directora de Seeliger y Conde Consultoría, suman la de la confidencialidad y la confianza, "y si no existe desafío desde el inicio, nada tiene sentido", aclara. 2 Quién es quién Quién eres, cuáles son tus objetivos, qué pretendes conseguir con el proceso y el resultado de tu última evaluación son algunos de los aspectos que debe conocer el coach antes de la primera reunión. Esta documentación le servirá de punto de partida. También es conveniente que pidas información y referencias ante de escoger a tu entrenador. 3 Pregunta-respuesta Si en la primera reunión observas que el que se postula como coach pretende decirte qué tienes que hacer, la mejor opción es abandonar la sala. Ese es el papel de los mentores, asesores o consultores. En un proceso de coaching te plantearán preguntas abiertas y algunas de ellas te removerán por dentro, e incluso dañarán tu amor propio. No esperes que las primeras sesiones sean un camino de rosas: a veces la imagen que ves reflejada de ti mismo en ese espejo te puede resultar ajena. 4 Empatía La primera toma de contacto garantiza el éxito del proceso. Ambos actores tienen que encajar. Algunas veces las buenas referencias y la trayectoria de un coach de reconocido prestigio no sirven de nada para que el programa funcione. La afinidad personal es básica para la consecución de objetivos. 5 No es para siempre Un programa de coaching tiene un principio y un fin, que suele establecerse en unos seis meses, a razón de una o dos sesiones mensuales, en función de cada caso. Si en ese período de tiempo no se han logrado los desafíos planteados al inicio, el proceso ha fracasado. Prolongarlo eternamente es algo que perjudicará tu bolsillo y tu desarrollo. Si empiezas a sentir cierta dependencia, analízalo. A lo mejor lo que necesitas es un psicólogo para reforzar la confianza en ti mismo, más que un coach que impulse tu crecimiento profesional y como persona. 6 El precio Las tarifas son uno de los aspectos que más debate generan cuando se habla de estos programas. El precio de una sesión oscila entre los 150 y los 1.500 euros. Desconfía si el precio se dispara por encima o tiende a la baja. La cifras varían bastante en el caso del coaching grupal y de equipos. 7 Solo o acompañado Junto con los procesos de desarrollo individual conviven aquellos que se desarrollan en grupo. Cada vez es más habitual recurrir a esta herramienta para la mejora de los comités de dirección o equipos de trabajo. 8 Sobre gustos... No te dejes apabullar por los calificativos que definen a toda una extensa tipología de coaching. Simplemente trata de analizar en qué consiste y escoge aquel que más se ajuste a cumplir tus objetivos. Entre otros, conviven el ontológico, que desarrolla la actitud y la aptitud para generar nuevas ideas; el psicológico, para afrontar y resolver conflictos personales o profesionales; el denominado life coaching; y el deportivo, que incide en la creatividad, capacidad e iniciativa para potenciar el talento deportivo. Otro de los más típicos es el sistémico, en el que el coach sólo formula preguntas al cliente que este debe responderse a si mismo. El que habitualmente contratan las organizaciones es el ejecutivo, centrado en el desarrollo del desempeño profesional. 9 Método y experiencia Aunque no existe una regla infalible para dar con el mejor coach, la experiencia y el conocimiento empresarial es un grado para poder desarrollar a otros. No obstante, los entrenadores más profesionales completan esa veteranía con programas formativos en los que aprenden la técnica que debe soportar estos procesos. Existen centros y escuelas de negocios, algunos de ellos acreditados para dar el certificado oficial de coach que, en algunos casos, requiere haber realizado un número de horas de coach a ejecutivos. La International Coach Federation (ICF) es uno de los organismos certificadores. 10 No a la cordialidad Y, si después de todo decides dar el paso y apuntarte al coaching, sospecha si las reuniones que integran el programa se desarrollan en un ambiente excesivamente cordial. Recuerda que no se trata de un charla de amigos, sino de un trabajo de dos muy intenso que persigue un objetivo definido de antemano