domingo, 20 de noviembre de 2011

LA TAREA DE IMPULSAR EL SENTIMIENTO DE QUE SE FORMA PARTE DE UNA ORGANIZACIÓN ES MUY SERIA Y COMPLEJA

El orgullo de pertenencia se valora jugando
La tarea de impulsar el sentimiento de que se forma parte de una organización es muy seria y complicada. La consultora se ha decidido a resolver este dilema con un juego eficaz que recuerda y pone en valor los aspectos positivos de la compañía. No corren buenos tiempos para fidelizar a los profesionales de una compañía. A los cambios vertiginosos y radicales que el nuevo mercado sociolaboral provoca en la relación entre empleadores y empleados se une el impacto de una situación económica con tintes muy pesimistas que no favorecen precisamente el orgullo de pertenencia a una organización ni el compromiso. Si la dificultad económica obliga a tomar medidas internas para ajustarse a la nueva situación del mercado, la tarea resulta doblemente complicada.
Para luchar contra la desmotivación que pueden provocan tales medidas, Accenture ha desarrollado algunas iniciativas internas de recursos humanos, entre las que se cuenta Accenture-Land, un juego online basado en preguntas y respuestas relacionadas con la propuesta de valor de la compañía a sus empleados.
Teresa Albertos, responsable de recursos humanos para España, Portugal, Israel y países de Africa de Accenture, explica que el objetivo principal del proyecto es "recuperar el sentido de pertenencia y satisfacción del empleado. Cuando alguien se incorpora a una compañía, valora lo que se le ofrece en ella y toma una decisión. Es humano y lógico que todo eso se diluya y se deje de apreciar y valorar lo que hay de bueno en tu empresa. Iniciativas como esta tratan de poner en valor la propuesta de Accenture para sus empleados. Se trataba de comparar nuestra oferta con la de otras compañías, y comprobar si es completa, competitiva e integral. Y pudimos reconfirmar que, efectivamente, lo es, por lo que decidimos diseñar una acción de comunicación para ponerla en valor definitivamente".
Mínimos exigentesDesde el principio se establecieron unas pautas mínimas para el diseño del proyecto. En primer lugar, debía aportar creatividad y diferenciarse de las comunicaciones corporativas externas, creando expectación. Tendría que ser un mensaje más cercano que las comunicaciones institucionales típicas. Asimismo debería suponer una acción sencilla, basada en las nuevas tecnologías, que supusiera poco esfuerzo e inversión de tiempo por parte de los empleados. Con un nuevo lenguaje y un concepto de comunicación diferente para captar a las personas, sin olvidar que el público objetivo tiene una edad media inferior a los 34 años.
También se pretendía recoger en pocos mensajes todos los atributos de la oferta de valor, previamente clasificados en categorías o temas.El objetivo que se plantea en el juego es que los participantes construyan su propia ciudad en Accenture-Land, y para ello deben superar diferentes niveles que se van lanzando semanalmente, durante un mes.
Se recuerda la propuesta de valor de la compañía, analizando si es completa y competitiva
Los ganadores de Accenture-Land son aquellos que acumulan más habitantes-puntos y más edificios-infraestructuras en todos los niveles. Se publican además unas clasificaciones en cada nivel que generan expectación entre los participantes.
Teresa Albertos hace notar que "el proyecto es más formativo que competitivo. No importaba tanto quién ganaba como el hecho de aprender sobre aquellos aspectos en los que Accenture ofrece un plus".
Accenture-Land ha logrado una mejora de la motivación de los empleados cifrada en un 6%. Los responsables de la iniciativa aseguran asimismo que la mejora del clima laboral se ha incrementado en un 7%; la fidelización de los empleados en un 5% y la disminución de la rotación en un 2%.
Albertos concluye que el impacto de esta acción ha afectado directamente al 56% de la plantilla, "aunque podría decirse que ha llegado al cien por cien si nos fijamos en el hecho de que todos se hayan enterado de cuál es la oferta de valor de la compañía".
También aprecia mucho el intangible que supone las valoraciones positivas acerca de la acción, y cómo los miembros de la organización se han dado cuenta de que existen aspectos de la compañía que ya no se recordaban.En todo caso, el proyecto de Accenture-Land sirve ya como modelo internacional, puesto que más de una decena de países del universo Accenture están adaptando esta iniciativa

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