sábado, 18 de mayo de 2013

FORMACIÓN Y FORMACIÓN....PARA EVOLUCIONAR


Qué necesita España para ser el paraíso de los emprendedores  

Formación que fomente el espíritu emprendedor desde las edades más tempranas, un capital que de verdad arriesgue en la puesta en marcha de los proyectos más novedosos y el fortalecimiento de una cultura que no penalice el fracaso pueden convertir a nuestro país en el edén del emprendedor. Un reto que ya es una realidad en países como Estados Unidos, Israel o Chile. En una de sus últimas ponencias Javier Andrés, artífice de Ticketea.com, preguntó a su audiencia: "¿En qué somos los mejores del mundo?". La respuesta no se hizo esperar: "En fútbol". Buscar el origen de ese éxito y trasladarlo a otros entornos como el del emprendimiento es, en su opinión, la clave para fomentar la creación de empresas y atraer talento: "El fútbol forma parte de nuestra vida desde que nos regalan el primer balón y a través de los medios de comunicación escuchamos noticias relacionadas con ese deporte: desde que tenemos una de las ligas más competitivas que atrae a las grandes estrellas, hasta que existe un centro de alto rendimiento como el de La Masía, que forjó a algunos de los mejores jugadores de la selección. Todos celebramos los éxitos futbolísticos y creamos héroes de referencia como Ronaldo o Messi". Este emprendedor propone crear un contexto similar para forjar y reconocer a los que luchan cada día por el éxito de su negocio. "También ayudaría a sacar a estos héroes del anominato y que fueran un ejemplo para futuras generaciones", añade. El talento, la cultura y un mercado que mueva el dinero son algunos de los factores que poblarían este entorno paradisíaco, "en el que no puede faltar un capital que de verdad se arriesgue en proyectos novedosos, no en copycat, es decir, iniciativas que son una copia de otras que ya han tenido éxito. Por ejemplo, la apuesta de Telefónica por Tuenti, una red que es un reflejo de Facebook". Alejandro Vega, creador junto con Damián Girardi de Tripsbook.com, está convencido de que España cuenta con gente muy preparada y cualificada para la labor empresarial, "pero sin un programa de apoyo al emprendedor que estimule la creación de empresas no hay nada que hacer. Iniciar una actividad empresarial en nuestro país es más complicado que, por ejemplo, en Zambia o el Congo. Nos encontramos por detrás de países como Serbia, Turquía o Croacia". Daniel Bezares, que hace unos meses puso en marcha Percentil.com, señala que "los impuestos a los que hay que hacer frente en los inicios pueden costar la vida a una empresa". El talento, la cultura y un mercado en el que que fluya el capital poblarían este entorno Los déficit que aprecian los emprendedores también tienen que ver con la educación y la tolerancia al fracaso. Iñaki Arrola, fundador de Coches.com y socio del fondo Vitamina K, que apoya a futuros emprendedores, afirma que nuestro país adolece de formación para emprender: "Montar un negocio nunca ha estado bien visto porque se piensa en el fracaso. Hay que enseñar que crear una empresa es posible y que para ello hay que fracasar y no pasa nada. En Estados Unidos se fomenta esta cultura desde el colegio". Es de los que asegura que el paraíso no tiene tanto que ver con favorecer la creación de start up con una ley o con reducir la burocracia, "sino con crear un contexto que de verdad fomente el espíritu emprendedor". Una opinión que comparte con Jordi Vinaixa, director académico del Instituto de Iniciativa Emprendedora de Esade: "Tenemos una cultura de excesiva búsqueda de la seguridad y todo lo relacionado con el riesgo nos es ajeno. Desde el punto de vista legislativo, disponemos de unas normas muy garantistas que hacen que la puesta en marcha de empresas se ralentice. Además, se penaliza el fracaso. Si una persona ha fallado una vez, por ejemplo, si ha tenido un problema de morosidad éste queda en su expediente aunque esté resuelto. No somos de dar segundas oportunidades". Esto es algo superado en Estados Unidos. Por eso es, junto con Israel, uno de los países de referencia de los emprendedores. Además, Arrola admira a este último "porque fomenta la cultura del esfuerzo desde edades tempranas". China, Singapur, Tailandia e India son los países de referencia en Asia Start-up Nation, un best seller en Estados Unidos, recoge este espíritu hasta el punto de convertirse en el libro de cabecera de muchos empresarios. Este ensayo es una historia de talento, cuestionamiento de la autoridad, trabajo en equipo y amor por el riesgo y una actitud única hacia el fracaso. En este espejo se miran muchos de los emprendedores españoles. El edén empresarial Otra plaza que también tiene claras perspectivas de convertirse en la cuna de las start up tecnológicas en Latinoamérica es Chile, donde se han creado una serie de iniciativas como Start up Chile, que arropa el crecimiento de nuevas ideas, por ejemplo, con la aportación de 40.000 dólares para constituir una empresa en Internet. Pablo Santos, CEO de First Communication Platforms (FCP) –firma que asesora en el emprendimiento en América Latina– destaca el programa Juro Zero –interés cero– de Brasil: "Impulsado por el gobierno federal, proporciona un acceso rápido a financiación y procedimientos simplificados para el establecimiento de empresas". Asimismo destaca Colombia que "en los últimos ocho años ha adoptado 25 reformas institucionales para agilizar la gestión empresarial". Bogotá acogerá el próximo mes de julio el foro Colombia Startup & Investor Summit. Ecuador no se queda atrás: ha puesto en marcha planes de inversión para firmas foráneas que quieran establecerse en la zona. Y también Perú está llamando a gritos la inversión extranjera. Manuel Camas, socio director de Gaon Abogados, escogió Lima para dar el primer paso en Latinoamérica: "Asesoramos a inversores extranjeros. Éste es un país en crecimiento, que se ha animado tras el tratado de libre comercio firmado con China y la Unión Europea. Además, los trámites de puesta en marcha de un negocio de capital extranjero son sencillos". Asia también está haciendo sus deberes en este sentido. China, Singapur, Tailandia e India son referencia. El gigante asiático se está nutriendo de aquellos que salieron del país y hoy regresan con otra mentalidad, más abierta y con menos temor al riesgo. Algo que no sucede, precisamente, en Corea donde, según Paris de l’Etraz, director del Venture Lab de IE Business School, existe mucho miedo al fracaso y a cometer errores. Japón, a pesar de ser una economía muy potente tampoco da demasiadas facilidades a la creación de empresas. Vinaixa cuenta que es un país con una cultura bastante rígida y autoritaria. De todas maneras, tampoco hace falta irse tan lejos para encontrar ideas que importar y ejemplos de lo que se debería hacer y de lo que no en materia de emprendimiento. Raúl Mata, fundador y CEO de eGauss, recuerda que en Reino Unido se ayuda mucho a los emprendedores desde los estamentos públicos; y los países nórdicos han eliminado bastante trabas burocráticas y administrativas. Los peores en este capítulo vuelven a ser los del Sur, y no sólo España que, según los expertos consultados, está avanzando por el buen camino en este sentido. De l’Etraz asegura que Italia y Francia son los que más pegas ponen: "Tienen aún unas tasas altas de impuestos para todos aquellos que generen dinero y, sin embargo, ahora España se está viendo desde fuera como un lugar con muchas posibilidades para emprender". Aunque todavía faltan medidas. Daniel Millán, CEO de Ternum Group, opina que España debería mejorar en "la financiación vinculada a la formación y a iniciativas de fomento de start up y en el impulso de incentivos fiscales, laborales y de instituciones públicas". Por su parte, De l’Etraz afirma que en España no nos sabemos vender: "Tenemos miedo al ridículo. Hay que quitarse ese complejo de inferioridad y levantar la cabeza. No podemos seguir siendo tan individualistas y deberíamos entender la palabra ambición con connotaciones positivas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario