Nuevas capacidades profesionales que te harán invencible en 2015
¿Existe la fórmula ideal para encontrar empleo? De momento es posible conocer algunas de las exigencias que las empresas reclaman a los candidatos a un puesto. Siguiendo estas pistas es posible que puedas construir la imagen del profesional demandado por las compañías y adecuar tu perfil a lo que necesitan los reclutadores. Aquí va un catálogo de habilidades imprescindibles.
Diferenciarse (profesionalmente) del resto es ya un requisito básico para llamar la atención de quienes buscan candidatos para un puesto. Conocer y adaptarse a las exigencias de las compañías es un seguro de éxito para triunfar en la búsqueda de empleo, una de las profesiones más difíciles.
En esa distinción profesional inevitable debemos estar preparados para hacer las cosas de un modo muy diferente a como las hacíamos hasta ahora. Si nuestro objetivo es el cambio, no queda más remedio que aportar un nuevo valor y presentar nuevas credenciales profesionales, capacidades y habilidades completamente distintas y adaptadas al nuevo mercado de trabajo.
Quienes buscan desesperadamente la fórmula de la reinvención profesional pueden seguir el catálogo de nuevas capacidades y habilidades, que se señalan como factores imprescindibles para adecuarse a las necesidades reales de las empresas y sirven por tanto para acceder a un empleo o cambiar de vida laboral.
Formación académica y conocimiento de idiomas son ahora necesarios pero no suficientes
Aunque nadie es insustituible, todos somos singulares, y resulta necesario hacer ver que todo lo que aportamos es diferente. Conviene pensar en nosotros como un producto para sacar más partido en nuestro trabajo. Así, una lista de fortalezas y debilidades asegura que ponemos en juego nuestros valores. ¿Cuánto pesa la formación académica? La formación académica fuerte y el conocimiento de idiomas –que antes eran claras ventajas competitivas– ahora son un bagaje de obligado cumplimiento. Necesario, pero no suficiente.
Entre las demandas de aquellos que buscan al candidato ideal está la capacidad para innovar y para convertir una dificultad en reto o posibilidad. La especialización es otro valor exigido, ya que se aprecian cada vez más los perfiles que conocen en profundidad algo concreto y que aportan valor muy rápido. Hay que aprender a marchas forzadas a reinventarse, y hemos de tener en cuenta que, además, cambia el paradigma de la dependencia –el hecho de que en una empresa nos aseguren el sueldo todos los meses–. Como profesional, debes fabricar tu propia marca y tu empleabilidad. El mercado laboral quiere especialización ahora mismo, y exige experiencia en cuestiones concretas.
También hay que tener muy en cuenta el liderazgo personal –desde dentro hacia afuera– como valor profesional, sin olvidar lo que algunos definen como espíritu imprendedor, que es el de los que miran a su alrededor y, si no encuentran las condiciones adecuadas, son capaces de crearlas. Crear estabilidad laboral Puesto que el trabajo para siempre se acabó, resulta vital crear nuestra propia estabilidad laboral desarrollando un nuevo juego de habilidades transferibles y pensando a largo plazo, y tratando de adelantarse a los cambios.
Tenemos que pensar en nosotros como un producto y poner en juego nuestros valores profesionales
La respuesta más eficaz a los cambios vertiginosos del mercado laboral cambiante es convertirse en un nuevo tipo de profesional, desarrollando precisamente nuevas competencias como la autonomía y la independencia; tratando de ser más emprendedor; fomentando las habilidades profesionales que tienen que ver con el dinamismo, el trabajo en equipo y la orientación a resultados.
Sin olvidar que las compañías tienden a seleccionar candidatos con capacidades para alcanzar acuerdos en las negociaciones y mejorar las condiciones coste-beneficio.
La revalorización profesional se demuestra además con la capacidad para mantener el estado de ánimo y permanecer estable ante los cambios. Gestionar nuestra carrera profesional y cambiar nos aporta valor. Competencias más valoradas Un reciente estudio elaborado por ManpowerGroup para el Human Age Institute, basado en una investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona, se refiere asimismo a ciertas competencias de gran impacto (las más valoradas por parte de las empresas) que permiten detectar las nuevas habilidades que las organizaciones exigen a los profesionales que tratan de adaptarse a los cambios de un mercado laboral revolucionado.
Todas ellas pueden ser añadidas al catálogo de habilidades imprescindibles: el estudio también incide en la creatividad y la innovación, pero se refiere asimismo a la capacidad para trabajar en un entorno cambiante y a la flexibilidad o a la polivalencia.
Menciona otras habilidades ya citadas, como la orientación a resultados, la capacidad para trabajar en equipo, la capacidad de liderazgo, las habilidades relacionales y las de comunicación, y la habilidad para tomar decisiones y también para gestionar el estrés.
Según el estudio de Manpower-Group y la Universidad Autónoma de Barcelona, las ingenierías cobran cada vez más importancia, y el inglés es un requisito indispensable al que hay que añadir un aumento en la demanda de otros idiomas en los tres perfiles profesionales (directivo, técnico-mando intermedio-trabajador cualificado, y auxiliar).
Otra conclusión es que la capacidad más valorada en los tres tipos de perfiles es la habilidad para trabajar en un entorno cambiante, junto con la flexibilidad y polivalencia.
Por su parte la investigación Trabajar en 2033, de PwC, también sugiere nuevas capacidades profesionales decisivas. El informe sostiene que, frente a los conocimientos, tales habilidades y actitudes «son un complemento indispensable y diferenciador». Según los profesionales de recursos humanos encuestados, las competencias más solicitadas en los próximos años serán la adaptabilidad y flexibilidad; la habilidad multidisciplinar para desenvolverse en diferentes entornos y áreas de competencia y para adaptarse a los cambios; la innovación y creatividad; y las habilidades de comunicación y las interrelacionales que tienen que ver con la inteligencia social. Se trata de habilidades para entender, tratar y conectar con la gente del entorno, e incluyen aspectos como la capacidad para escuchar, la empatía, la asertividad, o ser bueno analizando el lenguaje no verbal de las personas.
Son habilidades necesarias para trabajar en equipo, pero también resultan indispensables en el contacto con el cliente. Ese nuevo perfil del cliente y las posibilidades de información que brinda la tecnología introducen asimismo la necesidad de profesionales con capacidad para analizar un gran volumen de datos. 10 HABILIDADES IMPRESCINDIBLES 1. Creatividad e innovación. Se buscan profesionales que demuestren creatividad en la manera de obtener sus resultados y que sean muy adaptables a las nuevas situaciones. Que hagan cosas nuevas, que inventen productos o servicios, que busquen canales diferentes, y que importen ideas de éxito probado o las creen.
2. Capacidad para trabajar en un entorno cambiante. Está relacionado con la habilidad para tomar decisiones: Debes plantearte la necesidad de una reacción inmediata ante una situación de cambio. Las compañías ya no tienen tiempo ni dinero para planes de formación exhaustivos, y la capacidad de decisión se perfila como una virtud necesaria en los candidatos altamente resolutivos y que permitan un retorno inmediato de la inversión cuando sean contratados.
3. Adaptabilidad, autoaprendizaje, capacidad de reciclaje o habilidad multidisciplinar tienen mucho que ver con este cambio.
4. Flexibilidad y polivalencia. Si eres un empleado capaz de trabajar en diferentes puestos; si eres un comodín y demuestras flexibilidad funcional, todo eso te revaloriza. Debes reconocer la necesidad de ser muy flexible. La ubicación geográfica o la disposición a moverte e incluso a cambiar de sector y de profesión tienen que ver con esto.
5. Habilidades relacionales y comunicativas. Se valora a los profesionales capaces de comunicarse en entornos diferentes y que puedan participar en proyectos internacionales. Cada vez más, se hace necesaria una alta capacidad relacional a todos los niveles; una apertura de miras y cultural desde el principio.
6. Todo esto incluye una faceta internacional relevante, por lo que tu valor se incrementa si sabes manejarse en diferentes culturas en sentido amplio. Lo que se valora es la capacidad para moverse con el mismo impacto en una cultura ajena. Ser eficaz en diferentes culturas. Va más allá que saber idiomas, una capacidad básica.
7. Experiencia. Se aprecia que saques valor de los proyectos en los que has intervenido.
8. Dominio de las redes sociales. Se trata de la calidad del trabajo que seas capaz de mostrar en los medios sociales, la manera en la que los utilizas, y si puedes usarlos como correa de transmisión de lo que eres capaz de hacer realmente.
9. Capacidad para fabricar tu propia marca. Que en una empresa te asegure el sueldo todos los meses deja de ser la norma. Es necesario fabricar nuestra propia marca y empleabilidad en un entorno en el que cambia la forma de trabajar. Hay que recurrir a nuevas soluciones y crear el propio trabajo, pensando como proveedor de servicios.
10. Movilidad geográfica. Más que una capacidad, se trata de una necesidad de las empresas que los candidatos deben aceptar como algo normal y consustancial al puesto y al desarrollo de su carrera.
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